Con la victoria de este domingo en el RCDE Stadium ante el RCD Espanyol, el Leganés ha logrado un pequeño soplo de aire fresco. Su situación sigue de lo más comprometida, pues con doce puntos por disputarse está a siete de la salvación. Esto hace que para intentar la machada de una permanencia no dependa ni mucho menos de sí mismo, pero lo cierto que tiene ante sí una jornada trigésimo quinta clave para lograr tener algo más de aire.
Porque en esa jornada se lo juegan todo. Deben ganar en Ipurúa al Eibar, que llegará a siete, ocho o diez puntos por encima según el resultado que coseche el cuadro armero este lunes frente al Sevilla. En cualquier caso el Leganés solo le vale ganar. Si lo hace, se asegurará seguir vivo una jornada más, aunque según los resultados podrían dejarle en una situación tan comprometida que le serviría de poco. Es un caso similar al de si empata. Si suma un punto y el Eibar no gana en el Sánchez Pizjuán, tampoco descenderá esta trigésimo quinta jornada de forma matemática.
El descenso si puede sufrirlo el cuadro pepinero si cae derrotado. Si sale sin sumar de su visita a Ipurúa, dependerá de lo que haya hecho el Celta el martes frente al Atlético de Madrid y de lo haga el Alavés en su visita el viernes al Real Madrid en Valdebebas. Si el cuadro celeste y el babazorro ganan, entonces el cuadro pepinero ya será equipo matemáticamente de LaLiga SmartBank.