Hablar de Pablo Espina (Oviedo, 14 de abril de 1990) es hacerlo del hombre gol del CD Guijuelo este pasado curso en el grupo II. 11 tantos en 29 partidos hacen que, junto con la 2016/2017 en la UD Logroñés donde logró -en más partidos- las mismas cifras, haya firmado su mejor temporada en Segunda ‘B’. Algo que, lógicamente le coloca en el radar de equipos que quieren ser muy ambiciosos y pelear por el ascenso; no solo a la Liga Pro, sino a Segunda División.
Esos equipos son UCAM Murcia, Pontevedra CF y Recreativo de Huelva tal y como avanzó el periodista Ángel García (@the1cazurreando). Todos ellos quieren pelear por el ascenso a la categoría de plata y como objetivo de consolación no cabe duda que entrar a la que, desde el verano de 2021 será la tercera categoría del fútbol español. Pero el asturiano habría paralizado todas las conversaciones con ellos a la espera de otro objetivo que le seduce más; el Racing de Santander.
Consumado el regreso racinguista a Segunda ‘B’ y la salida de ‘Chuti’ Molina de la dirección deportiva, en Santander ya han empezado a trazar el nuevo proyecto del regreso. Saben además que será una Segunda ‘B’ atípica, con muchos más clubes, con un formato distinto y que por ende reducirá algo más las opciones de ascenso. En esos planes podría entrar el atacante ovetense de 30 años que estaría a la espera de una propuesta en firme del cuadro racinguista.
Formado en las categorías inferiores del Real Oviedo, Pablo Espina acumula un total de 223 partidos en la categoría de bronce. Marino de Luanco, CD Lealtad, UD Logroñés, SD Ponferradina y CD Guijuelo componen la trayectoria de este centrocampista ofensivo que ha acabado mutando en un delantero goleador. Así, hasta la fecha, suma en esos encuentros un total de 43 goles.