Llegó como fichaje estrella y terminó estrellado. Los 25 millones de euros que el Sevilla pagó al Mónaco por Rony Lopes (Belém, Brasil, 28 de diciembre de 1995) se convirtieron en el fichaje más caro de la historia del cuadro de Nervión; pero a su vez de sus mayores fiascos en la historia. Aunque hasta los meses antes del parón por la pandemia de COVID-19 en el club se confiaba en poder revertir la situación, en las últimas semanas ésta se ha enquistado y la solución solo es una; buscarle una salida.
Ésta será difícil sea en forma de traspaso. A día de hoy esa operación, teniendo en cuenta que costó 25 millones sería claramente deficitaria. Por ello el Sevilla lo que buscaría es que el jugador pudiese salir a un club que asuma su salario, se pueda revalorizar y un año afrontar una venta más rentable o reconducir su situación en el cuadro nervionense. Pero la decisión, también por parte del jugador, es la de separar, al menos temporalmente, sus caminos.
Y todo apunta a que opciones no van a faltar. Desde Inglaterra, Francia, Italia e incluso Holanda han llegado ya sondeos, aunque ninguna propuesta firme. Distintos medios de varios países, que recoge Estadio Deportivo, hablan de que Newcastle United en la Premier; PSV Eindhoven en la Eredivisie; Lazio en la Serie A; y Olympique de Lyon y Niza en la Ligue 1 habrían mostrado interés en el jugador portugués.
Fue precisamente en Francia donde con 71 partidos disputados, 21 goles y 16 asistencias en las dos temporadas anteriores destacó sobremanera. Sin embargo este año solo ha jugado 683 minutos repartidos en 15 encuentros donde ha dado una pírrica asistencia frente al Dudelange en la Europa League. Una situación que, por el bien del jugador y el Sevilla, hay que reconducir.