El Lugo «quiere y cree», tal y como ha asegurado su entrenador, Juanfran García, y lo ha demostrado en las últimas jornadas. Su técnico se mantiene invicto desde que se hizo cargo del banquillo hace cuatro partidos y el reto complicado que asumió sigue vivo gracias a la capacidad de los jugadores para luchar hasta el último aliento.
El ejemplo más cercano es el de este domingo ante el Girona, equipo llamado a luchar por el ascenso y que se quedó a las puertas de la victoria en el estadio Anxo Carro, pero cedió el empate en el minuto 96. Un gol a última hora de Cristian Herrera premió la fe de los lucenses, que sumaron un punto que les permite seguir optando a la permanencia en LaLiga SmartBank.
Juanfran, experimentado jugador pero inexperto en los banquillos, en los que se estrena en el fútbol profesional, ha elogiado el «compromiso» de sus futbolistas, que se lo han demostrado al no darse por rendidos hasta el final.
Y es que el Lugo se ha abonado a la resistencia desde que el ex-futbolista de equipos como Valencia, Celta, Levante o Zaragoza llegó a su banquillo para suplir a Curro Torres.
Ante el Numancia (3-1), encarrilló el partido con un gol de penalti de Manu Barreiro antes del cuarto de hora y otro de Marcelo Djaló antes de que Marc Mateu acortara diferencias y diera emoción a un encuentro que sentenció Carrillo en el descuento.
Después, ante el Alcorcón, se levantó dos veces y logró sumar un punto (2-2), y ante la Ponferradina se llevó la victoria con un penalti que provocó Gerard Valentín y transformó Manu Barreiro a los 87 minutos (0-1).
Juanfran ha conseguido ocho puntos de doce posibles. Y aunque el Lugo sigue en descenso, todavía tiene opciones de quedarse en Segunda División. Algo que la temporada pasada también logró cuando la curso acababa.