Aunque será un año complicado para reforzarse, el Betis quiere volver a ser ambicioso en ciertas incorporaciones. Lo demostró con Manuel Pellegrini y con la contratación de uno de los directores deportivos con mejor reputación del mundo como es Antonio Cordón. Todo para intentar devolver al Betis a puestos más acordes a su historia.
Esa ambición también se quiere trasladar al césped con fichajes. Con operaciones que parecen próximas a cristalizar como las de Marcelo Isla y David López, el Betis se habría marcado un ambicioso objetivo para su defensa. Y es que según el periodista Fermín de la Calle, el cuadro bético estaría muy interesado en incorporar al zaguero argentino del Manchester City, Nicolás Otamendi (Buenos Aires, 12 de febrero de 1988).
El club citizen va a reformar de arriba a abajo su defensa. Habrá bajas y fichajes y a día de hoy parece que ni el ‘ojito derecho’ de Guardiola, Aymeric Laporte, tiene el sitio asegurado. Uno de los que apunta a salir con altas probabilidades es el argentino. A pesar de que Otamendi ha jugado esta campaña casi 2.900 minutos en 38 partidos (3 goles), su continuidad está en el aire. Algo que, eso sí, no es la primera vez que sucede en Manchester y acaba siendo quedándose y haciéndose un sitio.
Pero lo cierto es que ahora los rumores su salida suenan más fuerte que nunca y el Betis estaría interesado. Pellegrini lo conoce de su etapa allí y avala totalmente su incorporación para liderar una defensa verdiblanca que necesita un refuerzo de nivel en esa parcela. Otamendi aportaría además de ese liderazgo, raza, garra y contundencia más de 320 partidos al máximo nivel entre Porto, Valencia y Manchester City.
Una operación complicada por el salario
Eso sí, su fichaje no será sencillo por cuestiones económicas. Un traspaso se antoja una operación inviable para el cuadro bético, pues tiene contrato hasta 2022 y el City exigiría una cantidad alta. La opción más probable sería la de una cesión asumiendo parte de su alto salario que supera los cuatro millones de libras. El Betis y su comisión deportiva, encargada de controlar el tope salarial, tendrá que hacer números de forma severa para intentar encajar un refuerzo que supondría una auténtica subida de nivel para su zaga.