El RCD Espanyol tiene entre ceja y ceja el fichaje de Marcos André de Sousa (Coroatá, Brasil, 20 de octubre de 1996) para la delantera. Es un interés adelantado por Mundo Deportivo hace días ya habrían intentado un acercamiento al Real Valladolid, propietario de sus derechos. Pero la respuesta pucelana ha sido cerrar las puertas de par en par al interés. Y es que el Valladolid tiene claro que es un jugador en el que han invertido y esperan sacarle rendimiento; de forma que quien le quiera tiene que pasar por caja.
Eso no sería barato pues su cláusula de rescisión es de 25 millones de euros y tiene contrato hasta 2023. Fichado hace un año de la UD Logroñés, fue cedido al CD Mirandés. En 44 partidos disputados logró 13 goles y 5 asistencias, pero más allá de cifras se mostró como un auténtico incordio para las defensas rivales. La dirección deportiva perica lleva tiempo siguiéndole y con motivo del descenso han tomado la determinación de apostar por él.
Pero las pretensiones pucelanas frenan por ahora el interés y han descartado ya una vuelta al Mirandés, quien también tanteó la renovación de su cesión. El jugador está citado para la pretemporada y tiene serias opciones de poder quedarse en la primera escuadra blanquivioleta. La decisión será de Sergio y sino podría volver a ser cedido, pero desde Valladolid insiste que nunca traspasado. No obstante el Espanyol no se rinde, pues considera que el mercado es largo y todo puede cambiar. La esperanza es lo último que se pierde.