La salida del RCD Mallorca de Vicente Moreno cierra un ciclo de tres años que será muy recordado. Dos ascensos consecutivos que se pueden ver empañados por un descenso que el club peleó por evitar, pero que al final no se logró a pesar del bajo puntaje que se requirió para mantener la categoría. Ha sido un año que además abrió brechas entre el entrenador y el club, motivo por el que el entrenador decide que debe salir del club y dejando, además, dinero en las arcas.
Superado eso el Mallorca le toca ahora buscar un nuevo entrenador para intentar aprovechar la ventaja que supondrá el seguro por descenso y volver en un año. Algo siempre difícil por como es la Segunda División, pero el objetivo del club, recién descendido, no puede ser otro. Y ahí el club ya acota mucho la posible lista de entrenadores. Dos parten como favoritos, pero siendo el primero el madrileño Luis García Plaza (Madrid, 1 de diciembre de 1972).
Luis García Plaza se ha despedido recientemente del Al-Shabab de Arabia Saudí por motivos personales y vuelve a España. En el Mallorca gusta su perfil por ser un técnico experimentado y que ya sabe lo que es ascender (lo hizo con el Levante en 2010). Cuenta con notable experiencia tanto en Primera como Segunda División, si bien en los últimos años ha estado más orientado al extranjero con estancias en Abu Dhabi, China y Arabia Saudí. Cuenta con cinco campañas dirigidas en Primera y cuatro en Segunda con Elche, Levante, Getafe y Villarreal.
Fran Fernández, la alternativa
Otro nombre que gusta en el club bermellón es el de Fran Fernández (Almería, 20 de marzo de 1980). Tras confirmarse su salida del Alcorcón, ha sonado para varios banquillos (Sporting, Tenerife, etc). De hecho el club chicharrero estaría incluso en negociaciones con él. Encabeza un perfil más joven, ambicioso y con el que crecer, además de que ya cuenta con dos campañas completas de experiencia en la categoría en Almería y Alcorcón.
Tanto Luis García Plaza como Fran Fernández son, aunque con trayectorias distintas, técnicos de perfil similar. Entrenadores que construyen desde atrás, pero que no renuncian al ataque ni a ser verticales. Ese parece ser el tipo de técnico por el que el Mallorca quiere volver a apostar para intentar volver a la élite del fútbol español.