Todo o nada para la Juventus en la Champions

Ya no hay que esperar más tiempo, la UEFA Champions League regresa este viernes. Lo hace con la resolución de la mitad de los partidos de vuelta de octavos de final, que dejaron con mucho suspenso y deseos de revancha a sus protagonistas. Precisamente, la Juventus abre telón cuando reciba mañana al Olympique Lyon con la mira puesta en estar presente en la final de Lisboa. Para ello, los de Maurizio Sarri deberán remontar el 1-0 del partido de ida ante un equipo francés falto de ritmo. Aunque los de Rudi García han tenido un largo tiempo para preparar este choque, por lo que no descartan ser un peligro para el conjunto italiano.

La «Vecchia Signora», con Ronaldo pero sin Dybala

El parón provocado por la crisis sanitaria en Europa no sentó bien a la Juventus. A pesar de consagrarse por novena vez seguida como campeón de la Serie A, los «bianconeri» no fueron tan superiores como antes. Bien lo dice el hecho de que hayan dependido demasiado de sus dos astros, Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala. Ambos han intervenido (en un 74%) en la ofensiva de un equipo que ha dejado de ser fiable atrás (43 goles encajados). Lamentablemente para Sarri y los suyos, el argentino es sería duda, y eso ya es mucho. La presencia del ex Palermo es clave, no solo por la magia en sus botas, sino también por lo que da a su equipo. La Juve no ha ganado en está Champions en 2 de los 3 partidos que Dybala no ha marcado ni asistido, siendo el partido en Lyon uno de ellos. Recuperarlo es clave.

Depay da esperanzas al Lyon

Por contra, en el Lyon están de dulce tras la vuelta de su capitán y referencia, Memphis Depay. En una campaña que ha sido la peor en este siglo (fuera de Europa tras 27 años), el holandés fue el que más destaco. 14 fueron sus tantos en los 18 partidos que jugó, mejor temporada de su carrera, antes de romperse el cruzado. Su presencia en la Copa de Europa fue clave para que el Lyon asegure su pase a los octavos, ya que marcó en los 5 duelos que disputó. Un rayo de luz para el equipo de Rudi García, que se quedo sin tiempo para amarrar cupo europeo, pero que lo ha hecho bien en torneos cortos. La reciente final de la Copa de la Liga francesa ente el PSG es prueba de ello. El francés organizo a su equipo  con un esquema (3-5-2) y táctica parecido a la ida contra la Juve, por lo que seguro repite así en el Allianz Stadium.

Sarri, consciente de la exigencia

Es por ello, y con razón, que en la rueda de prensa previa al decisivo encuentro ante el Lyon, Sarri aseguró que los galos «han evolucionado mucho» y tienen «solidez defensiva. «Será difícil, pero no imposible», sentenció el italiano. El tramo final de la temporada no ha sido sencillo para la Juventus, el primero en reconocerlo es Sarri, quien reconoce que en el máximo torneo europeo las cosas deben cambiar. «La competencia más grande del mundo (Champions League) exige mucho más. Mañana tenemos que jugar con la cabeza fresca», afirmó el ex técnico del Napoli. Aunque él mismo parece estar más preocupado por la situación física de un Dybala al que esperarán hasta el último minuto. «Trataremos mañana de tenerlo disponible», zanjó el antiguo «coach» del Chelsea.

Hambre de gloria por parte de García

En el otro lado está un Lyon que cuenta con sus hombre a plenitud y que, según su entrenador, no saldrán plenamente a defender su escasa ventaja. «La Juventus es un gran equipo, pero mañana (hoy) no solo queremos defender, también queremos anotar», apuntó Rudi García. El ex de la Roma también fue directo al anunciar que si bien «somos muy humildes, pero también ambiciosos: queremos clasificar». Aunque el francés es consciente de que está en sus manos su clasificación a cuartos de final, la ausencia de partidos puede perjudicarlos. «Para nosotros es una desventaja, pero el partido de la Copa de la Liga demostró nuestra buena forma física», comentó el antiguo preparador del Olympique Marsella.

Con apenas una mínima desventaja, la «Vecchia Signora» se planta en un choque que ha estado esperando desde hace mucho. Quizás deba tener cuidado de un Lyon que cada vez que ha visitado su estadio, ha marcado por lo menos un gol (2-1, en los cuartos de final de la Europa League 13-14 y 1-1 en la fase de grupos de la Champions League 16-17). El conjunto galo no venderá cara su piel; no tiene nada que perder y eso lo hace peligroso. No caer en la desesperación es clave para la Juventus, que deberá estar certera en ofensiva y concentrada en defensiva si quiere darle la vuelta a la serie. Un todo o nada para el campeón italiano.