Un gran Inter vence al Leverkusen y se acerca a la final
El equipo de Conte salió victorioso (2-1) ante el cuadro alemán en un partido trepidante y frenético desde el inicio, pero en el que se mantuvo firme. Lukaku, que marcó por novena vez consecutiva en un partido de Europa League (récord), fue la gran figura del encuentro. Los de Bosz, que pecaron su falta de seguridad defensiva, lograron descontar por medio de Havertz y pusieran contra las cuerdas a los lombardos en el final.
El Inter selló en un partido espectacular su pase a semis de la UEFA Europa League. El conjunto milanista derrotó (2-1) al Bayer Leverkusen y regresa así diez años después a una penúltima ronda de competición europea. Barella y Lukaku, que fue un incordio para la zaga germana y figura del partido, adelantaron al equipo tres veces ganador del torneo (1991-92, 1993-94 y 1997-98). Havertz logro descontar y dar chances a su club, también ex campeón (1987-88). Al final, el esfuerzo de los «Werkself» no pudo contra un equipo mejor estructurado y que se asoma como vencedor final.
El Inter establece galones
La «Final Eight» en Alemania a partido único no permite fallo alguno si se quiere llegar a la cita final. Bien lo sabía Antonio Conte desde la previa, conocedor de que el equipo que tenía enfrente practica un juego opuesto al suyo. Pero este Inter ha crecido mucho tras el parón, es más solido y puede adaptarse a cualquier contexto. Así, fue el subcampeón italiano quien controló el esférico por delante de unos germanos impotentes y sobrepasados en todas las líneas. No les duraba ni dos segundos el balón a las «aspirinas», que se veían asfixiados desde la salida y concedían mucho a sus espaldas. Así, antes de la apertura del marcador, D’Ambrosio recibió de Lukaku, se adentró al área y su pase de la muerte fue rechazado por Tah. Los siguientes minutos fueron frenéticos.
Los neroazzurros golpearían a la siguiente. Lukaku recibió de Young en el área y se volvió a sacar a Tapsoba con su cuerpo para hacerse un espacio. Al belga le taparon el remate, pero no pudieron con un disparo a tres dedos de Barella. Como era de esperarse, los de Petr Bosz subieron líneas y estiraron el campo, algo que iban a pagar. Lukaku volvió a recibir solo en el área y esta vez si metió el balón en la red de Hrdecky. El fines le sacaría al instante lo que era el tercero. Casi de inmediato, el arbitro pito penal por supuesta mano de Bender, pero el VAR lo anuló. Y sin tiempo, Volland y Havertz trazaban una pared que ponía el descuento para su equipo. Del 3-0 al 2-1 en solo tres minutos. Desde entonces al final, el Leverkusen se animó e hizo aparecer a Handanovic unas veces.
El pase del esfuerzo
El mismo ritmo del equipo alemán se mantuvo en el complemento, siendo voraz e intrépido. Aunque el Inter seguía manteniendo el control de las acciones, ya que plantó un muro y salía de contra con sus delanteros cuando recuperaba el balón. En una de ellas, Gagliardini se perdió el tercero en dos ocasiones y Hrdecky, el mejor de los teutones, rescató a su equipo unas cuantas veces más. Por su lado, Diaby era el que llevaba el peso ofensivo. La técnica del francés fue un perjurio para la zaga interista, que no podía retener sus regates, gambetas ni cambios de ritmo. El ex del PSG hasta dos remates que exigieron a Handanovic fueron obra de su marca personal.
El Leverkusen estaba llevando a su rival al límite. Bastoni tuvo que esforzarse y bloquear un disparo de Demirbay. Había pasado apenas la hora del partido, pero el partido era ya un todo o nada para ambos equipos. Conte introdujo a Alexis viendo la situación del duelo. Y el chileno apunto estuvo de dejar su firma cuando recibió un buen pase entre líneas de Eriksen, pero Hrdecky bloqueó hábilmente. Ya al final, las ocasiones siguieron sucediendo: Brozovic y Moses para el lado del subcampeón italiano; Demirbay y Volland del lado germano. Ninguno acabo dentro de portería. No obstante, hubo otra polémica donde intervino el VAR. Fue en un derribo de Bellarabi por detrás a Eriksen, pero las cámaras captaron mano del danes. Bosz respiró e indicó a su equipo que fuera a por un épico empate.
En camino de la coronación
Con el pitido final, Conte y el banco salieron despegando para juntarse con los jugadores de campo y festejar el pase. Todo a costa de un Bayer Leverkusen que dio lo mejor de sí a pesar del tiempo parado. No pudieron contra un rival al que siguen sin poder vencer (0-2 y 3-2 en la fase de grupos de la UEFA Champions League 2002-03). Aún así, el Inter es justo semifinalista de la Europa League: bloque lombardo es compacto, solidario y eficaz en las áreas. Es así como ha llegado a la siguiente instancia, en la que enfrentará a Shakhtar Donetsk o Basilea como reto final a obtener su cuarto entorchado en el torneo. Hoy hizo galones de equipo grande para lograrlo.