No lo tendrá nada sencillo Manolo Gaspar para configurar la próxima plantilla del Málaga CF. Las estrecheces económicas del nuevo proyecto malaguista dificultarán mucho los fichajes y es una obviedad que lo más abundarán serán fichajes por el salario mínimo (regularice o no su situación como le pide LaLiga) y cesiones con poco gasto. De ahí que en el Málaga tengan la mirada puesta en descartes ya comunicados o posibles descartes según avancen las pretemporadas.
Concretamente el malagueño apunta mucho hacia el Cádiz. El cuadro gaditano tiene que adelgazar mucho su plantilla y deberán salir muchos jugadores. Algunos de ellos interesan al Málaga. El caso de Caye Quintana ya era conocido. Desde hace semanas el club costasoleño quiere al delantero onubense, pero ese no sería el único jugador podría hacer el trasvase Carranza-La Rosaleda. Ya que ek portero David Gil y el mediocentro Edu Ramos también gustan en el club bokerón.
El portero madrileño de 26 años tiene aún contrato hasta 2023 y el Cádiz confía en él, pero entiende que debe jugar con continuidad. Algo que no ha hecho en los últimos cuatro cursos ligueros y que tampoco hará éste, ya que Cifuentes seguirá siendo el primer espada y además se busca un portero en el mercado. De esa forma, el de Getafe apunta a salir cedido y el Málaga, si Munir abandona el club como parece será para liberar masa salarial, es un claro pujador para lograr su cesión.
En el caso de Edu Ramos, el jugador tiene un año más de contrato. Esto dificulta una cesión, aunque el mediocentro de 28 años, canterano del Málaga, podría acceder a llegar libre, aunque su salario fuese notablemente inferior. Primero debe decidirse como será su salida del Cádiz habida cuenta que es otro de los descartes del plantel amarillo. Su llegada sería un refuerzo de lujo tras sumar 193 partidos en ocho temporadas en Segunda.