Son ya tres semanas y media desde que la temporada 2019/2020 finalizó para el Sporting. Un total de 25 días en los que la nueva dirección deportiva que encabeza Javier Rico sigue hablando de grandes intenciones, grandes proyectos de recuperar valores perdidos, pero que no ha realizado ni un solo movimiento. Las planificaciones del primer y segundo rojiblanco están totalmente paradas. Solo un fichaje para el filial (Mateo Arellano) que estaba ya apalabrado desde meses atrás.
La razón es que, en esos 25 días, el director deportivo no ha sido capaz de dar una sola salida del club. Hay seis jugadores con los que el club no cuenta (Hernán, Cordero. Traver. Isma Cerro y Neftalí) y que David Gallego ha actuado en consonancia asignándoles a un grupo apartado del resto junto con cuatro de los jugadores del filial. Aunque es pronto para asegurarlo todo indica que son seis jugadores que según vaya avanzando la pretemporada, si siguen en el equipo, no tendrán participación en los encuentros amistosos de preparación.
Ninguno de esos sale, ni tampoco alguno de los otros a los que el club vería con buenos ojos su marcha. El máximo exponente es Álvaro Vázquez. El delantero catalán, con dos años más de contrato, tendrá una ficha importante la próxima campaña y de la que el Sporting vería con buenos ojos desprenderse. Pero el delantero, según informa Radio MARCA Asturias, quiere quedarse. Quiere convencer al club y a David Gallego de que puede ser importante y mejorar sus prestaciones del año pasado.
Cabe recordar que la pasada campaña su rendimiento fue bastante decepcionante en un equipo que acusó grandes carencias para ver portería. En 1.769 minutos disputados, repartidos en 37 partidos, el de Badalona solo logró 5 goles y dio 2 asistencias. Por ahora su futuro sigue en el aire, aunque su decisión, tomada.