El domingo a las diez de la noche, LaLiga SmartBank pondrá, por fin, el broche final de temporada. Será con la disputa de la vuelta de la final del play-off de ascenso entre Girona y Elche. Uno de los dos logrará el ascenso a LaLiga Santander y otro se quedará con la miel en los labios. El 0-0 registrado en el Martínez Valero en la ida de la final deja todo abierto para que en el césped de Montilivi se decida todo y se ponga el punto y final a una tortuosa temporada.
Pero el Girona se guarda una arma secreta. Esa no es otra que su eficacia como local este año. Un total de 17 resultados, en los 22 encuentros que han disputado en Montilivi les sirve para lograr el ascenso. Solo si repitiese los empates a un gol frente a Sporting, Oviedo o Albacete, o las derrotas frente a Mirandés y, precisamente, Elche por 0-3 y 0-2 respectivamente, el cuadro blanc-i-vermell se quedaría descabalgado de estar en LaLiga Santander el curso que viene.
Pero lo cierto es que como local el Girona ha ganado 15 partidos de 22. Unos registros importantes para intentar infundir respeto a un rival que ni por esas llegará asustado. El Girona juega en casa, sin público, pero en casa y tendrá ese factor a favor que también puede ser una trampa sin salida si encaja un gol de un Elche que conviene recordar es de los máximos artilleros lejos de su estadio. En definitiva, la batalla del domingo a las diez de la noche será la madre de todas las batallas.