La rodilla de Víctor Camarasa puede haberle condenado a perderse casi toda la temporada sin apenas haberla iniciado. El centrocampista de 26 años volvía este año al Betis tras dos consecutivos cedido en el Cardiff City, Crystal Palace y Alavés. Un jugador que todo apuntaba a ser un descarte y por el que el Betis buscaría hacer caja este verano para extinguir la relación contractual que le vincula hasta 2022.
Sin embargo, Pellegrini tenía otros planes. Como entrenador nuevo, quiere ver a todos los jugadores. Camarasa no era una excepción y el valenciano había recogido el guante para intentar hacerse un sitio y convencer al chileno. Pero esta vez ha sido su propio cuerpo el que parece le ha condenado a no poder ganarse ese sitio. Antes del primer amistoso de la pretemporada contra el Cádiz sintió un chasquido en su rodilla y no pudo continuar.
A expensas de las pruebas médicas que lo confirmen, la primera exploración apunta a una rotura del ligamento cruzado anterior. Una lesión que, de confirmarse, le tendría fuera de los terrenos de juego al menos seis o siete meses. Es decir, no jugaría ni un solo minuto más en lo que resta de 2020 ya que su vuelta no sería una realidad hasta prácticamente la próxima primavera de 2021. Toca esperar aunque el pesimismo sobre su lesión es más que palpable en la expedición verdiblanca en el Marbella Football Center.