Pere Milla hace al Elche de Primera División

El encuentro de hoy entre el Girona y el Elche era como pocos: en esos 90 minutos se iba a decidir quién formaría parte del flamante listón de equipos que participarían en Primera División. El que ganara se alzaría con un triunfo sin igual, mientras que el que tuviera mala suerte, se quedaría una temporada más en la categoría de plata. Eso sí, el Girona tenía la ventaja de que, en caso de quedar empate el encuentro, serían ellos los que ascenderían a Primera División.

El partido empezó, ante todo pronóstico, con poca intensidad. Girona y Elche no se atrevían a jugar ofensivamente y las primeras ocasiones tardaron en llegar. El equipo gerundense sería el primero en intentar marcar, pero sería una apertura al ataque muy tímida, con disparos lejanos de granel y Samu Saíz. El Elche no conseguía arrancar bien el partido e iría toda la primera parte ‘a rebufo’ del conjunto blanquirojo. Sería el conjunto de Francisco Rodríguez el que también tendría la primera ocasión clara del partido: un remate de Stuani en la frontal del área que mandaría fuera el punta uruguayo. Tras la pausa de hidratación seguiría dominando el equipo catalán, pero sin crear ocasiones claras. Llegaríamos al descanso y con este resultado el Girona era de Primera División, al clasificarse a play-off con más puntos que los ilicitanos

Comenzaría la segunda parte en unas circunstancias parecidas a la primera: poco juego y ocasiones escasas. El Elche tardaría 54 minutos en lograr su primer tiro a puerta: un cabezazo de Ignasi Miquel que blocaría Édgar Badía sin complicaciones bajo palos. Minutos después, surgiría una jugada muy polémica al recibir Stuani una tarjeta amarilla por una patada abajo a Dani Calvo. El VAR entró en juego y el jugador uruguayo no vio la amarilla, sino la roja, dejando al Girona sin uno de sus delanteros más destacables y con diez en el campo.

El partido a partir de ahí fue poco a poco a menos y lo más significativo que ocurrió fue que el Elche hizo un doble cambio, dejando fuera a Verdú y Ramón Folch. Llegaba el minuto 90 y la prórroga era inminente. El Elche, sin nada que perder, aprovechó para infiltrarse en los huecos en defensa que tenía el equipo blanquirojo, que estaba exhausto al no haberse hecho ningún cambio.

El Elche apretaba y al final encontró la apertura en la defensa gerundense. Pere Milla marcó de cabeza a tres minutos del final del tiempo extra y puso a toda Elche patas arriba. Los ilicitanos se volvían locos al ver que su equipo, a falta de pocos minutos, volvería a jugar en una de las mejores ligas del mundo. El Girona intentaba igualar el partido a la desesperada y Francisco Rodríguez haría los cambios que tenía planeados para la prórroga, pero de nada sirvió. El árbitro López Toca se llevaba el silbato a la boca y pitaba el final del encuentro, haciendo oficial el milagro del Elche, que volvía a Primera División tras 5 años.