El dolor de cabeza del Real Valladolid con Miguel de la Fuente (Tudela de Duero, Valladolid, 3 de septiembre de 1999) no para de crecer. Con las negociaciones para una eventual renovación rotas y tras el cruce de declaraciones entre partes, sin vistas de arreglarse, parece muy claro que el futuro del punta no pasa por el cuadro pucelano. Le queda un año de contrato que el club querría, de forma gustosa además, que se pasase en la grada sin jugar minuto alguno.
Pero el jugador parece tener la sartén por el mango para salir del club cedido y jugar un año para quedar libre y lograr después un jugoso contrato. Una cláusula en su contrato le habilita para salir a un club de categoría superior y dado que ese contrato es del filial, eso supone salir a un equipo de Primera o de Segunda. Sin embargo esa salida debe autorizarla el club blanquivioleta, pero tiene todo el mercado de fichajes para hacerlo. Es decir, con hacerlo a las 23:59 horas del 5 de octubre no podría recriminársele nada y esa es la postura que el club parece dispuesto a llevar hasta el final.
Este hecho, el de que el Real Valladolid no tenga intención de dejarle salir hasta las postrimerías del mercado habría enfriado el interés del Huesca en contar con él. Además el propio jugador sabe que debe recalar en un equipo en el que vaya a jugar mucho. Eso hace que su destino apunte más a ser la categoría de plata que Primera. Justo una categoría en la que El Desmarque sitúa ya varios candidatos con su nombre en seguimiento. Equipos como Real Zaragoza, Rayo Vallecano o Sporting de Gijón que estarían muy interesados
La última joya de la cantera pucelana
Delantero formado en las categorías inferiores del Real Valladolid, Miguel de la Fuente es internacional en sub-17, sub-18 y sub-19 con la Selección. De hecho, en su debut con esta última logró marcar. Hace años el Real Valladolid logró impedir que grandes clubes españoles y europeos se lo llevasen, firmándole un contrato largo que expira en 2021.
Pero ahora parece difícil que se pueda evitar la fuga y el cuadro blanquivioleta evite la marcha de una de las últimas joyas de su cantera. Un delantero con el gol en la sangre que en 84 partidos en Segunda ‘B’ con el filial castellano ha logrado 25 goles y 7 asistencias. También ha dado ya buenas muestras de su calidad con el primer equipo. Ha jugado un total de 393 minutos en 12 partidos. Minutos, eso sí, que parece serán los últimos.