Esta pretemporada tan atípica no deja de ser pretemporada para todos aquellos jugadores cuyo futuro acostumbra a depender de ellas. Es el caso de los jugadores que vuelven de cesiones o que suben desde equipos filiales, donde su futuro a corto plazo pasa por su desempeño en la pretemporada, así como por convencer a su entrenador. Y en la Real Sociedad esta pretemporada vuelve a ser una nueva reválida para Jon Bautista (Mahón, Islas Baleares, 3 de julio de 1995).
Tras una cesión en el KAS Eupen en Bélgica que se vio interrumpida por la pandemia y con la suspensión del campeonato belga, Bautista vuelve a la Real con la intención de ganarse un puesto. Jugó 27 partidos, logrando 4 goles y 4 asistencias, aunque partiendo de forma habitual desde la banda y no en punta. Pero ahora debe convencer a Imanol Alguacil. El técnico de Orio le está probando como punta y de hecho vio puerta en el último amistoso frente al Huesca.
No obstante la empresa de Bautista es harto complicado. Su futuro, ya que tiene contrato hasta 2023, apunta a una nueva cesión. Equipos atentos a su situación tal y como ha publicado Noticias de Gipuzkoa no le faltan. Entre ellos varios de Segunda División como Sporting de Gijón, Logroñés, Albacete o Alcorcón, aunque podrían ser más. Pero también en el extranjero; donde el KAS Eupen donde ya estuvo y el Vitesse holandés se han interesado en él.
La decisión final dependerá de Imanol Alguacil. Si finalmente le descarta y le obliga a una nueva salida será entonces cuando los equipos interesados podrán mover ficha. Por ahora el balear sigue enfrentándose a esa nueva prueba para demostrar que puede serle útil desde ya al cuadro txuri urdin.