La pasada campaña, la pandemia de COVID-19 pilló a la RFEF totalmente desprovista de cualquier tipo de protocolo o solución al problema de no tener fechas para acabar la competición. De aquellos barros, surgieron los lodos que han acabado creando una Segunda ‘B’ de 102 equipos y que el próximo curso se cree una nueva categoría profesional entre las actuales Segunda y Segunda ‘B’.
Una solución que no ha generado pocas críticas desde muchos estamentos, pero que la RFEF adoptó ‘capeando el temporal’ como pudo. Pero en el ente federativo no están dispuestos a que esto vuelva a suceder. Pretende dejar bien claro desde el principio que ocurrirá en el mal llamado fútbol no profesional si la pandemia sanitaria vuelve a golpear con tal fuerza que, de nuevo no podrá volver a terminarse.
Hoy se han desvelado y aprobado en Comisión Gestora los grupos de Segunda ‘B’; así como la fecha de inicio de Segunda ‘B’ y Tercera División el próximo 18 de octubre. Pero la fecha clave para que empiece la cuenta atrás sin retorno, es el próximo 14 de septiembre. En esa fecha, si no hay cambios, la RFEF presentará el protocolo final para sus competiciones. En él está trabajando Alfredo Olivares, director de competiciones de la RFEF, junto con el CSD y las territoriales.
Mitad de temporada como fecha clave para el devenir de la competición
Un protocolo final que abarcará todos los supuestos posibles que puedan acontecer durante la temporada. Uno de los puntos será, tal y como ha desvelado la Cadena COPE, que ocurrirá si la competición no puede finalizarse. Ahí la RFEF tiene claro lo que va a hacer para que todos los equipos sepan a que atenerse desde el principio.
En el caso de que se haya jugado el 50% de la competición y no haya posibilidad de reanudarse hasta su completa finalización, ésta finalizará ahí. En este caso, el presidente de la RFEF quedará legalmente habilitado para decidir como serán los ascensos y descensos en las categorías. Pero si no se ha completado ese 50%, la intención de la RFEF, a falta de confirmación oficial plasmada en este protocolo pasará por suspender la temporada y declararla como desierta o nula.
Esto es algo que la RFEF pretende dejar muy claro antes de que arranquen las competiciones. De esta forma quiere evitar las críticas, así como la confusión que supuso lo acontecido durante los meses de confinamiento y la improvisación, aunque finalmente fuese un éxito, que supuso la fase final de play-off disputada en la Costa del Sol.
La Copa del Rey, suspendida salvo que solo reste la final por jugarse
De cara a la Copa de SM el Rey, que también depende de la RFEF, el plan es más simple. Si la situación obliga a decretar un parón con más rondas por disputarse que la final, la edición 2021 de la Copa del Rey quedará anulada y desierta. Solo en el caso de que reste por disputarse la final, como ocurrió en este 2020, se aplazaría su disputa y se buscaría en el futuro una nueva fecha para su disputa.