Paco López hace tiempo ha pedido al Levante que, antes dde que cierre el mercado, le traigan un efectivo más para el ataque. Algo obvio ya que no cuenta con Sergio León ni con Hernani, ambos no solo claros candidatos a salir; sino que por motivos de tope salarial y fair-play financiero deben salir. Sin su salida, el técnico de Silla no podrá contar con esa ‘guinda’ para el ataque. Un hombre que todo apunta a que será Dani Raba (Santander, 29 de octubre de 1995), del Villarreal.
La pasada campaña estuvo cedido en el Huesca, donde logró el ascenso. Su temporada fue de más a menos y marcada por las lesiones. Unas lesiones le hicieron no poder disputar más de 24 partidos. Pero en ellos logró anotar siendo extremo un total de cinco goles y dar dos asistencias. Además, tras el mercado invernal y la llegada de Rafa Mir su protagonismo disminuyó de forma notable aunque siguió siendo un revulsivo importante para su técnico, Míchel Sánchez.
El polivalente delantero cántabro, que puede actuar en todo el frente del ataque, no cuenta para el Villarreal. Tiene contrato por esta temporada y todo apunta a que dejará el cuadro ‘groguet’ de forma definitiva bien con la carta de libertad o acordando un traspaso a bajo o sin coste, pero en el que los castellonenses se guarden alguna opción futura. Eso sí, la operación no se cerrará en un corto plazo; el Levante debe dar las dos salidas antes mencionadas para poder tener espacio salarial donde inscribir y situar al cántabro en su plantel.
Esta operación dejaría sin opción al Rayo y Leganés -si bien el interés de ambos parece haberse enfriado notablemente- de poder contar con el cántabro para la próxima temporada. Un jugador que en la categoría de plata podría llegar a marcar las diferencias con continuidad, pero que, si nada se tuerce, tendrá su oportunidad de hacerse un hueco en la élite.