Semáforos en verde, todos pendientes, por ahora, de la televisión o la radio, y telón arriba para las temporadas de Oviedo y Sporting. Los dos grandes del Principado arrancan la nueva temporada con la ilusión y las ganas de cuajar un buen año y la necesidad de olvidar la pasada campaña, en la que las cosas no salieron. El cuadro de David Gallego logró un triunfo ante el Logroñés sobre la bocina con un gol de Djuka tras un buen movimiento del ariete dentro del área. El conjunto de Ziganda, por su parte, empató sin goles ante el Cartagena en un partido donde los azules generaron varias ocasiones muy claras de gol, aunque la falta de acierto privó a los oviedistas de llevarse los tres primeros puntos de la temporada.
Premio a la ambición
- Merecido triunfo: Con un impasse de 10 minutos al inicio del choque y alguna pequeña fase en la segunda parte, el Sporting fue total dominador del encuentro de este sábado. El Logroñés solo mostró solidez y orden; dos cualidades muy importantes en esta categoría. Pero lo cierto es que en ataque casi ni asustó. Algo que con el paso de los minutos fue a peor y contra el Sporting del año pasado le hubiese servido para empatar. Pero este equipo y su entrenador mostraron ambición con los cambios y con el juego, obteniendo un justo premio.
- Brotes verdes de una nueva propuesta: Desde el minuto uno de esta nueva temporada, allá por finales de julio, se quiso vender una nueva propuesta. David Gallego llegó con esa idea al club y con recuperar un estilo de juego con más intensidad y verticalidad. Por momentos, pues al equipo se le vieron muchas cosas a mejorar además de carencias ya conocidas, eso se vio. No fue constante y en el segundo tiempo le faltó interpretar mejor las situaciones. Pero es innegable que ha habido brotes verdes de un verdadero cambio.
- Djuka responde con un gran gol: Una de esas carencias en la plantilla rojiblanca es el gol. En la rueda de prensa posterior al partido, David Gallego defendió la habilidad goleadora de su plantilla. Convencido está el de Súria de que con su propuesta, una vez pulida, refinada y si la situación de mercado lo permite, mejorada con incorporaciones, esta plantilla responderá en el plano anotador. Por de pronto uno de los más cuestionados, Djuka, ayer respondió con un gran gol que vale tres puntos.
- Ocho años sin perder en el encuentro inaugural: Con la victoria de este sábado, el Sporting encadena ocho años seguidos sin caer en el encuentro inaugural de liga. Desde 2012, cuando se perdió 2-0 en Los Pajaritos, el Sporting no sabe lo que es perder y siempre suma. Han sido cuatro victorias (2013, 2014, 2016 y 2020) y cuatro empates (2015, 2017, 2018 y 2019). Como anécdota, la última vez que el cuadro rojiblanco comenzó ganando en Segunda, logró el ascenso.
Solo faltó el gol
- Un Oviedo superior. El Oviedo mereció el triunfo ante el Cartagena. Los azules fueron mejores que su rival en el cómputo general del encuentro e hicieron méritos más que suficientes para llevarse los tres puntos. Pero la falta de claridad en los metros decisivos impidió romper el maleficio del primer encuentro liguero en el fútbol profesional. El conjunto de Ziganda no logró el triunfo, pero sí vio el espejo en el cual mirarse en muchos aspectos de cara a la temporada. Femenías apenas intervino, el equipo se mostró muy serio en defensa, no concedió y recuperó el poderío a balón parado en ambas áreas. Factores determinantes en esta Segunda División.
- Varios nombres propios. Los dos primeros son los de Femenías y Javi Mier. El meta apuntaba a titular. Completó la totalidad de la pretemporada y jugó tres de los cuatro amistosos. En el caso del segundo, muchos esperaban a Riki, pero Ziganda se decantó finalmente por Javi Mier, de quien dijo tras el choque que «tiene más llegada». Otros nombres propios a tratar son los de Arribas, Grippo y Juanjo Nieto. Los dos centrales siguen en la buena sintonía con la que acabaron el curso pasado. Seguros, correctos, rápidos y poderosos en el juego aéreo. De Nieto solo hay que decir que sigue demostrando que es firme candidato a mejor lateral derecho de la categoría. Su nivel es sensacional.
- El gol lo cambia todo. La simple sensación de que el balón cruce la línea de meta lo cambia absolutamente todo. Relacionando el choque del Real Oviedo con el del Sporting, estoy seguro que muchos aficionados cambiaron su percepción del encuentro cuando el disparo de Djurdjevic tocó la red rival. Lo mismo habría pasado si el conjunto azul hubiese acertado en una de sus numerosas ocasiones, pero no lo hizo. Por todo ello, el debate del ‘9‘ estará a la orden del día para muchos aficionados. Tres simples letras que hacen ver los partidos de una u otra manera. Por eso el gol cotiza tan alto.
- El bloque y rematar la plantilla. Faltan por venir algunas piezas, pero este Oviedo es un equipo reconocible. Ziganda ha logrado confeccionar un bloque trabajado y que tiene las ideas claras. Y eso en una categoría como la Segunda División es un factor diferencial. El conjunto carbayón está en buena disposición para seguir creciendo. Lo hará desde la seguridad que transmite la parte de atrás. También con las más que probables llegadas que reforzarán la faceta ofensiva del equipo. Pero, por ahora, hay que estar tranquilos y tener paciencia. Esto no ha hecho más que empezar.