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Porque LeBron sigue siendo el rey, también en Playoffs

Lebron James y Anthony Davis, los dos pilares maestros de estos Lakers. Imagen vía: @Lakers

La ciudad de los Ángeles, antes de la llegada de LeBron, vivía uno de los peores capítulos de su historia. Destinado a atravesar un desierto sin destino aparente, la llegada del elegido arrojó una luz de esperanza en la afición de los púrpura y oro. Unas ilusiones que no se vieron materializadas cuando, debido a una lacra de lesiones, el equipo no se logró clasificar para jugar los Playoffs.

Era la primera vez en 15 años que el rey no pisaba su territorio de caza favorito, la postemporada. Sin embargo, eso ya queda en el pasado, una simple anécdota en el camino. Porque LeBron ha vuelto y el rey de los Playoffs sigue rompiendo récords haya por donde pasa. Durante esta anómala postemporada en la burbuja de Orlando, LeBron batió el récord del jugador con más partidos ganados y puntos anotados.

El rey vuelve a ponerse la corona y, tras barrer 4 a 1 en Portland en primera ronda, la victoria, más bien paliza, sobre los Houston Rockets por 119 a 96 selló la eliminatoria. LeBron puso rumbo a las Finales de la Conferencia Oeste, unas finales que serán sus decimo primeras. Para poner en contexto este datos, y la figura de LeBron, solo el alero de los Lakers ha disputado más finales de Conferencia que 21 franquicias de toda la NBA.

11 finales de Conferencia en las catorce veces que LeBron ha jugado los Playoffs. Unos datos a los que se suma el hecho que, en sus últimas 8 apariciones en la postemporada, sin contar la actual, ha alcanzado las Finales de la NBA, alzándose con el título en 3 de ellas (dos veces con Mami y una vez con Cleveland).

35 años sobre sus espaldas, pero sigue siendo el mismo jugador que ha dominado la liga en la última década. Este año ha sido el líder indiscutible de los Lakers, más si nos atenemos a los números en su casilla en el quinto partido de anoche, donde el rey terminó con 29 puntos (9-18 campo), 11 rebotes, 7 asistencias, 2 robos y un tapón en 31 minutos, lo que le hizo terminar la serie con un promedió 25,8 tantos (51,1% campo), 10,4 rebotes, 7,4 asistencias, 2,0 robos y 1,8 tapones en 35,6 minutos.

Unos números de auténtico extraterrestre, y que, si fuera poco todo lo escrito anteriormente, le sirvieron para alcanzar un hito más que sumar al curriculum. Anoche James igualó a Oscar Robertson como los únicos jugadores en la historia de los Playoffs en acumular al menos 250 puntos, 100 rebotes y 80 asistencias en los primeros 10 partidos.

No se le olvide al lector, se habla de un hombre con 35 años y que no tiene un ápice de que vaya a bajar el ritmo.

“Soy un ganador, siempre lo fui”

A la hora de cerrar una serie LeBron nunca falla. Y es que el rey nunca ha perdido una eliminatoria en la que su equipo iba 3 a 1 en la serie, además acumula un 79% de victorias, un récord de 37-10 en este tipo de encuentros para sellar eliminatorias. Unas estadísticas que el propio LeBron explicó tras el partido. «Mentalmente salgo con la misma desesperación que el rival. Esa es mi mentalidad, quiero tratar de cerrar los partidos cuando estoy en la cancha. No siempre tengo resultados, pero trato de salir con esa mentalidad», comentó en rueda de prensa.

10 años de sequía, 10 años sin que la afición de los Lakers pudiera disfrutar de un partido de Playoffs. Una década desde que Kobe junto a Pau levantaran el último título de la franquicia de púrpura y oro, algo de lo que es muy consciente el Rey. «La responsabilidad es ganar. Yo soy un ganador, siempre lo fui. Sé por lo que pasaron los fans de los Lakers en la última década, y tomé esa responsabilidad como tal. Es algo grande poner a esta organización nuevamente ante una oportunidad de competir por campeonatos. Ahora tenemos la posibilidad de jugar por un título y todos estamos haciendo sacrificios para ese objetivo. Todos están haciendo su trabajo en cada momento. Debemos continuar por este camino«, concluyó LeBron James.

Ahora solo queda esperar al rival que marcará el último reto antes de llegar a esa ansiada Final.

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