Día a día el ERE en el Málaga va avanzando. Las conversaciones para intentar llegar a acuerdos de forma individual con los jugadores a los que la entidad, por su alto salario, quiere despedir avanzan. La mayoría de los implicados, aunque sin ocultar su malestar y enfado con el club, acepta hablar para llegar a un acuerdo que sea lo menos lesivo para ambos. Sin embargo el administrador judicial, José María Muñoz, si encuentra algunos obstáculos en ese camino. El que más, Juanpi Añor.
El internacional venezolano tiene la ficha más alta (ronda los 1,8 millones de euros) de todos los jugadores inmersos en el ERE. Su indemnización, por lo tanto, será la más elevada y la más lesiva para las arcas del Málaga. Es por tanto con quien más interesaría alcanzar un acuerdo, pero el jugador se niega a pactar su salida. Entiende que será despedido, pero no piensa negociar con el club y buscará el cobro íntegro de la cantidad que se determine a través del expediente de regulación de empleo.
Su indemnización superaría el medio millón de euros
Han sido varios los intentos por lograr que se siente a la mesa, pero Juanpi no ha aceptado. Tiene pactada su incorporación a un club de la MLS (cuyo mercado cierra más tarde del 5 de octubre), pero antes debe resolver su salida del Málaga, algo que no ocurrirá hasta que sea despedido.
Eso llegará en las próximas semanas y supondrá una carga importante para el club de Martiricos. Se calcula que el importe de su indemnización que podría irse a más de los 500.000 euros. Un auténtico golpe a la maltrecha salud financiera de la entidad, que, además debe asegurarse de no incumplir el pago de dicha indemnización, ya que una denuncia del jugador podría provocar un embargo y un bloqueo a la entidad.