Gareth Bale ya no es jugador del Real Madrid. Tras un eterno culebrón en el que el atacante ya sabía que Zinedine Zidane no contaba con él para la próxima temporada, el galés ha encontrado un destino en el que seguir mostrando su fútbol. El atacante volverá a la que fue su casa durante muchos años, el Tottenham Hotspur.
Las opciones de Europa estaban prácticamente cerradas para Gareth Bale. Tasado en 50 – 60 millones de euros, sólo el Tottenham llegó a mostrar verdadero interés en el atacante. Sonó mucho el Manchester United, aunque su alta ficha acabaría siendo motivo para que los Red Devils se acabaran retirando de la puja. Y, cuando parecía que Zinedine Zidane tendría que seguir liando con el galés, el equipo londinense apretó por él.
Gareth Bale será jugador del Tottenham Hotspur la próxima temporada en calidad de cedido. Ha costado cerrar los flecos de la operación, ya que el Real Madrid pagará parte de los 17 millones de euros de ficha del galés, pero por fin Zinedine Zidane se ha quitado de encima a un jugador que siempre le ha dado dolores de cabeza. De la mano junto a él llega Sergio Reguilón por 30 millones de euros, otro con el que no iba a contar el entrenador francés, y al que el conjunto blanco podrá repescar en los próximos dos años por 40 millones.
Velocidad, disparo potente, centros, buen rematador de cabeza, calidad, 1vs1… A todo eso da la bienvenida el Tottenham Hotspur, junto al largo historial de lesiones de Gareth Bale. Una operación en la que ambos salen ganando: el Real Madrid se desprende de un jugador con el que no cuenta Zinedine Zidane y que mete dinero en la caja fuerte y el galés tiene un nuevo destino donde seguir jugando.