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Sin goles, no hay paraíso

La visita al dentista que tuvo que sufrir el Mallorca en la segunda jornada, se salvó sin caries y sin lamentar la pérdida de ningún diente. De hecho, los bermellones dejaron muy buenas sensaciones ante el Espanyol. Después de caer en la primera jornada contra el Rayo, los de Plaza demostraron mucha solidez y fuerza en el centro del campo, que obligaron al Espanyol a ir a remolque de lo que quisieron Febas y Salva Sevilla. A pesar de estas circunstancias, había algo que no acababa de funcionar en Cornellá, como sucedió ante los de Vallecas, la zona ofensiva.

Problemas con el gol

Los mallorquinistas han sufrido a la hora de reforzar al equipo y la delantera no ha sido una posición diferente. En este caso, ha nacido un culebrón de la mano de Budimir. El croata, se erigió como referencia ofensiva durante la campaña en la élite. Los trece goles, aunque hay que cogerlos con pinzas, han hecho que el balcánico quiera quedarse en la máxima categoría. Aquí es donde ha entrado en juego el Valladolid, aunque por ahora, ninguno de los dos clubs se han puesto de acuerdo, la oferta vallisoletana no es suficiente para que el Mallorca suelte a su mejor jugador. Aunque aquí radica un gran problema para los bermellones.

Budimir se ha negado a jugar y el Mallorca nota la baja de un jugador así. Sin él, la nómina de delanteros que maneja Luis García es de un nivel notablemente inferior. Abdón Prats y Alegría son los arietes con los que cuenta el preparador madrileño, pero entre ambos no han sido capaces de anotar ningún gol en 180 minutos. Los bermellones demostraron un mayor control del partido y de las situaciones defensivas, pero cuando tocaba atacar espacios o mirar a la portería, las jugadas se apagaban como si del ocaso del día llegase al equipo.

Parece que estos problemas, se podrían solucionar antes del 5 de octubre, que es cuando finaliza el mercado de fichajes. La más que probable salida de Budimir puede dejar dinero en las arcas del Mallorca. Los baleares piden 6 millones de euros mínimo y la inclusión de Marco André en propiedad o la cesión de Sekou Gassama. Ambos con experiencia en la categoría. Con el dinero que dejaría el croata y la contratación de uno de estos dos se puede afrontar un fichaje que aporte el gol que necesita el Mallorca para dar ese paso hacia la lucha por el ascenso.

Por ahora y como es obvio, sin ese jugador diferencial en los últimos metros, los bermellones no pueden llegar a meterse en la zona noble. La próxima prueba es ante el Sabadell, puede ser que la situación esté desatascada.

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