El defensa del Hércules, Pablo Íñiguez, aseguró este martes que ve un equipo con más identidad y más trabajador que el de la pasada temporada. Una temporada la anterior en la que el conjunto alicantino firmó sus peores registros en la categoría. «Las palabras valen de poco, importan los hechos. El año pasado teníamos un muy buen equipo, pero las cosas no salieron. Este año veo un equipo trabajador, que tiene más identidad y las ideas más claras», explicó el valenciano.
El defensa indicó que la palabra que mejor define el nuevo proyecto del Hércules es «ambición». Tambíen destacó que los dueños del club han decidido dar «un paso adelante y reconstruir la plantilla» tras la experiencia negativa del pasado curso.
Pablo Íñiguez, que regresará mañana al equipo en Elda tras haber sufrido dos operaciones en los últimos meses, dijo encontrarse bien físicamente. Destacó que el nuevo entrenador, David Cubillo, ha puesto las bases para construir un «bloque sólido y unido como una familia. Por mi experiencia, los equipos que tienen claro lo que tienen que hacer suelen tener éxito», dijo el central, quien indicó que no le gustaría abandonar el Hércules sin un ascenso.
«Esta ciudad es como mínimo de Segunda y tarde o temprano el club va a volver. No tenga ninguna duda», comentó Íñiguez. El valenciano explicó el desastre deportivo de la pasada temporada al señalar que «al equipo le sobraban ganas. Tras un batacazo en la promoción quisimos ascender en la jornada uno. Y eso nos generó ansiedad», argumentó el valenciano, quien dijo que la próxima temporada, tras la mala experiencia deportiva y las dos operaciones, quiere disfrutar en el campo.
El defensa, por último elogió el nivel del resto de los centrales de la plantilla y destacó de los nuevos refuerzos al paraguayo Javier Acuña. De éste que dijo que «impresiona y marca las diferencias. El nivel de la plantilla es muy bueno, con juventud y experiencia. Hay que aprovecharlo. Las piezas están encajando y estamos en el buen camino», sentenció.