La etapa de Javi Rozada en el Real Oviedo se cerró varios meses atrás. Allá por el mes de febrero, el Real Oviedo decidió cesarle para cambiar la dinámica de un equipo que estaba bordeando de forma peligrosa el descenso de categoría. Llegó José Ángel Ziganda y corrigió, para salvar de forma holgada, al equipo.
Sin embargo para el ahora técnico del Racing de Santander, aún parecen quedar ciertas heridas abiertas de aquella etapa. Este martes en Radio MARCA Asturias, el ovetense dejó varias ‘rajadas’ sobre todo contra el vestuario y ciertos procederes de la dirección deportiva que encabeza Francesc Arnau. El técnico azul dijo que vivió momentos complicados en un vestuario donde «salvo Sangalli, Saúl y alguno más, el resto de futbolistas eran todos cadáveres. Fue una situación muy complicada y a mí me quemó mucho”.
Pero la mayoría de las críticas fueron más veladas hacia el director deportivo. Especialmente en el tema de la no renovación de Saúl Berjón: «Me sorprendió que se tardara tanto con el tema de Saúl Berjón y que se le pusiera de ‘pesetero’. Él se quería quedar en el Real Oviedo, lo sé por boca de él. Que nadie se olvide que con Saúl se peleó dos temporadas por el play-off hasta el final”.
No obstante también reconoció que él no ayudó en ciertos momentos por su fuerte carácter. Algo que acabó siendo clave hasta su cese: «En el Oviedo, he tenido momentos de no dominar bien mi carácter. El Racing me pidió corregir eso. No es un tema que vaya a ir a más, no voy a cometer un error como la expulsión de Vallecas. Sé que esa expulsión fue determinante en mi salida. Fue un error mío, no tengo que buscar culpables».