El Dépor sigue buscando en el mercado más piezas para que su estancia en la categoría de bronce sea lo más corta posible. Una de esas piezas con las que se quiere ilusionar es la delantera. Con Claudio Beauvue y el luso Rui Costa ya fichados, el club busca un tercer delantero. Alguien que sea garantía de gol y que no será Claudio Medina. El leonés, del que se informaba ayer del posible interés, fue sondeado, pero su destino será, salvo sorpresa el Burgos, ya que el club herculino no tiene su nombre como una opción ni mucho menos principal.
Ese podría ser Jonathan Soriano (El Pont de Vilomara i Rocafort, Barcelona, 24 de septiembre de 1985), según adelantó el periodista Víctor Polo. El veterano delantero está sin equipo tras jugar este pasado curso en el Girona. Un paso por el equipo catalán con más pena que gloria, ya que entre varios problemas físicos y el rendimiento de Cristhian Stuani no tuvo muchas opciones para brillar. Disputó un total de 431 minutos, repartidos en 17 encuentros pero solo 2 como titular. Eso sí, con un olfato goleador notorio, habiendo anotado 3 dianas.
El catalán le daría al cuadro herculino un delantero cuya relación con el gol siempre ha sido muy férrea. No en vano su bagaje en Segunda es de 47 goles en 103 partidos. Pero no menos lo es de su etapa en el Espanyol ‘B’ en Segunda ‘B’. Entre 2000 y 2005, disputó un total de 70 partidos, anotando 32 goles. Unas cifras a las que hay que sumarle 22 goles más en 37 partidos en la campaña 2009/2010 con el FC Barcelona ‘B’. En definitiva, a pesar de su edad, su fichaje apuntaría a ser una garantía de gol para el Dépor.
Miku, la otra opción sobre la mesa
Pero otro nombre que el Deportivo tiene sobre la mesa es el Nicolás Ladislao Fedor Flores (Caracas, Venezuela, 19 de agosto de 1985), más conocido por Miku. El nombre del delantero venezolano, también de 35 años está sobre la mesa de Richard Barral. El hándicap que tiene Miku lleva sin jugar un solo partido desde el mes de marzo. El jugador lleva meses entrenándose por su cuenta, pero la falta de ritmo de competición durante más de siete meses puede ser un problema.
Pero a su favor pesa que es un jugador con mucha más experiencia en el fútbol español que el catalán. No en vano Miku suma 239 partidos entre Primera y Segunda, habiendo logrado 62 goles y dado 16 asistencias.