Sebastian Vettel volvió a cerrar en Sochi un fin de semana negro, marcado por la ya habitual falta de ritmo del Ferrari y un rendimiento muy pobre en comparación con Leclerc. El sábado tiró por tierra la opción de meterse en Q3 con un tremendo error en la segunda ronda de la clasificación al trompear y estrellarse contra las protecciones.
A pesar del oscuro panorama que dejaba el sábado para el alemán, la carrera le brindaría una gran oportunidad de pelear por los puntos al quedar fuera de combate Carlos Sainz (McLaren) y Lance Stroll (Racing Point) en dos accidentes en la primera vuelta en los que también se vieron afectados Alex Albon (Red Bull), Lando Norris (McLaren) y George Russell (Williams), que tuvieron que pasar por boxes para reparar sus monoplazas.
Pero mientras Leclerc aprovechaba estos incidentes para avanzar hasta la sexta posición, Vettel volvió a desfondarse en carrera, estancándose en la decimotercera posición.’Seb’ fue doblado por Valtteri Bottas (Mercedes), ganador de la válida, y superado por Giovinazzi (Alfa Romeo) y Magnussen (Haas), cruzando de nuevo la bandera a cuadros por detrás de los equipos clientes de Ferrari y a más de medio minuto de su compañero de equipo.
Celebrating with the team ?? BRAVO SEB ❤️ #Seb5 #essereFerrari? #RussianGP?? #F1 pic.twitter.com/8vg0zDLNCm
— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) September 27, 2020
¿Cuál es su verdadero nivel?
Esta situación ha provocado que se reabra el debate acerca del futuro de Vettel y si actualmente tiene nivel para ser competitivo en una Fórmula 1, marcada por una gran igualdad en la zona media.
Los números de la primera mitad de la temporada dejan en evidencia al piloto alemán, que ocupa la decimotercera posición en el mundial de pilotos con tan sólo trece puntos, a cuarenta de Charles Leclerc, que ocupa la séptima posición y vuelve a meterse en la pelea por el cuarto puesto en la tabla.
La comparación con el monegasco deja aún más en evidencia el bajo nivel de Vettel, que sólo ha sido capaz de batir a su compañero de equipo en dos ocasiones: en Hungría en una carrera marcada por la lluvia, y en España debido al abandono de Leclerc por un fallo mecánico.
Despite crashing out, Sebastian Vettel was still kind enough to help clear up the debris from his car ?#RussianGP ?? #F1 pic.twitter.com/CE5dOwCYNC
— Formula 1 (@F1) September 26, 2020
Un futuro con más dudas que certezas
Dada la escasa competitividad de Vettel en este inicio de temporada y tras anunciarse su fichaje por Aston Martin para la temporada 2021, son muchas las voces en el paddock y la prensa del motor las que dudan sobre la posibilidad de que podamos volver a ver la mejor versión del alemán.
A pesar del paso de gigante que han dado los de Silverstone en este 2020, y que previsiblemente les permitirá tener un coche competitivo en 2021 debido a la congelación del reglamento técnico, no parece que Aston Martin sea el destino idóneo para que Vettel recupere el nivel mostrado a principios de la pasada década.
Poco queda de aquel piloto que encadenó sus cuatro campeonatos del mundo de forma consecutiva. Y es que, aunque el equipo británico aspira a liderar la zona media de la parrilla y luchar por los podios, Vettel ha demostrado, tanto en Red Bull como en Ferrari, que nunca ha sido capaz de ser competitivo con un coche que no sea puntero. Vettel ha sido superado tanto por Ricciardo (Renault) como por Leclerc y sacando a la luz sus carencias.
El proyecto de Aston Martin: una bomba de relojería tanto en lo personal como en lo colectivo
A esa falta de rendimiento cabe sumarle un evidente problema de mentalidad que lastra enormemente al alemán. Cuando las cosas se complican, cuando el coche no acompaña y la presión le pone contra las cuerdas, es habitual verle cometer errores, muchos de ellos absurdos, más propios de un rookie que de un cuatro veces campeón del mundo.
Esto es, probablemente, lo que hace más difícil que el paso de Vettel por Aston Martin sea exitoso, puesto que la situación que va a encontrar en su nuevo destino es una mezcla explosiva enormemente peligrosa para el piloto de Heppenheim.
Lo que le puede esperar en Aston Martin, una total incógnita
En primer lugar, a Vettel le espera la incursión de una marca, Aston Martin, que invertirá una lluvia de millones y que hará que la presión para llevar a buen puerto el proyecto recaiga fundamentalmente en Vettel.
Segundo, un compañero de equipo (Stroll) cuyo padre será el máximo mandatario de la escudería y que, probablemente, haga que cualquier encontronazo, tanto en pista como fuera, lleve la tensión en el box a unos niveles insoportables.
Además, otro factor condicionante será una igualdad en la zona media de la parrilla que hará pagar muy cara la irregularidad de Vettel. Y por último, un rendimiento a nivel individual que dista mucho del piloto que asombró al mundo en sus primeros años en el “gran circo”.
Actualmente, Vettel no cumple ninguno de los requisitos que tiene que tener un líder que espira a llevar a lo más alto a un equipo que no está acostumbrado a ganar, ni en el aspecto deportivo ni en cuanto a carácter. Porque aunque el mundo de la Fórmula 1 sigue esperando su reacción, Sebastian Vettel ya no es el mismo piloto de los cuatro mundiales con Red Bull.
Sígueme en @juanepizarro1 y sigan toda la información y actualidad deportiva en Twitter como @Grada3com en Facebook como MotorGrada3 o en nuestro Instagram: grada3com.