Goleada del Barça en el primer clásico del fútbol femenino
El Barcelona arroya al Real Madrid en el primer clásico de la historia del fútbol femenino español y se coloca líder de la Primera Iberdrola.
Domingo 4 de octubre, guarden esa fecha como oro en paño pues ese día se disputaba el primer clásico, Real Madrid – FC Barcelona, de la historia del fútbol femenino.
Fue el azar el que quiso que este partido se disputara en la primera jornada de la Primera Iberdrola, competición que regresaba siete meses después de darse por finalizada debido a la pandemia del Covid-19.
El Barça llegaba como claro favorito tras proclamarse vencedor de ésta competición y caer en semifinales de la Champions frente al Wolfsburgo.
Por su parte, el Real Madrid se presentaba con las expectativas muy altas tras realizar fichajes muy interesantes durante el mercado de verano y cuyo once inicial estaba formado por ocho de estas nuevas incorporaciones.
El Barcelona comenzó controlando el esférico pero sin poder hacer su juego puesto que el Madrid estaba bien posicionado. Durante los primeros 15 minutos Hansen tuvo las dos primeras ocasiones de peligro para el Barça. La primera fue un disparo de una falta lateral que obligó a Misa a estirarse para detener el cuero. La segunda fue un remate de un centro lateral que se marchó fuera.
El Barça insistía por los laterales y en una de esas jugadas llegó el primer gol. Patri Guijarro recibió el balón en la frontal del área, chutó al lateral izquierdo y consiguió anotar. Tras el primer gol, el Barça metió una marcha más y probó en un par de ocasiones a Misa, que estaba siendo la mejor del conjunto blanco hasta el momento.
El Madrid subió sus líneas para intentar crear juego , este movimiento abrió el campo y permitió al Barcelona mover aún más rápido el balón. La primera ocasión para las blancas llegó en el minuto 25 de las botas de Kaci con un tiro no demasiado peligroso que paró bien Sandra Paños.
El conjunto blanco no se rendía y buscaba el gol del empate. En un una maraña de piernas en el área blaugrana, Asllani consiguió meter el pie y hacer que el balón entrara en la portería. Finalmente el gol fue anulado por falta de la delantera a la portera del Barcelona.
Las madrileñas adquirieron confianza e igualaron el partido en cuando a posesión y ataques, pero no eran capaces de superar la línea de tres cuartos. La mejor de las blancas estaba siendo misa, muy contundente bajo palos. El Madrid logró una falta en la frontal del área, que parecía peligrosa. El tiro fue muy blando y acabó en las manos de Paños, desaprovechando el Madrid la oportunidad de igualar el marcador.
Durante los últimos compases de la primera parte, el partido volvió a la situación inicial con el Barcelona con la posesión del balón. Llegando así al ecuador del partido.
El partido se reanudó sin cambios. El Madrid salió a buscar el gol del empate y el equipo se fue arriba. Por su parte, el Barça hizo lo mismo e intentó buscar el segundo. Gol que llegaba el el minuto 55, tras una jugada de Hansen que metía un pase raso en el área blanca y provocaba que Babett y Misa no se entendieran y el balón entrara en la portería como autogol.
Con aun media hora restante, el Barça ponía tierra de por medio y se hacía con la posesión del balón para ponerle calma al partido. Tampoco perdía su olfato goleador e intentó anotar el tercero pero, nuevamente, Misa impidió que las blaugranas sentenciaran el partido. Cosa que lograron en la siguiente jugada cuando Martens anotó un centro lateral, imposible para la portera canaria.
Casi se llegaba el minuto setenta y el partido se le ponía muy cuesta arriba al equipo de la capital, que necesitaba un gol que le metiera en el partido. Ese gol lo tuvo Asllani en sus botas en un mano a mano con Paños, que no acertó a rematar con éxito y Sandra atrapó el balón sin problemas.
Quedaban 20 minutos de juego y ambos equipos buscaban anotar. Fue en un contrataque de las blancas, Jakobsson ponía un gran pase al área que Cardona no acertó a rematar. No anotó el Madrid y se hizo verdad aquello de que los fallos se pagan, pues en la siguiente jugada, Alexia anotaba el cuarto para el Barça.
La remontada ya era prácticamente imposible y el Madrid buscaba el gol del honor. Este gol no llegaba, pero sí se acercaba el quinto del Barça que jugaba con balones en largo para que Oshola lograra la «manita».
Nuevamente, y al igual que al final del primer tiempo, el Barça se hizo con el esférico y tocó dándole pausa al partido, llegando así al final del encuentro.
Por @laosaquemepario