Una vez cerrado el mercado de fichajes, Fran Garagarza, director deportivo de la SD Eibar y máximo responsable en el apartado de las incorporaciones, salió en rueda de prensa para dar sus impresiones de cómo ha ido el proceso de creación de la plantilla y comentar las dificultades que han tenido. Garagarza resaltó que tienen todas las fichas ocupadas. Una plantilla de 25 futbolistas con varios jugadores por puesto y una reducción en la media de edad. Pero lo cierto es que no es oro todo lo que reluce.
Es la plantilla más amplia de nuestra historia
Si bien es cierto que cuantitativamente nadie le puede negar al director deportivo la evidencia de que las fichas están completas. También es reseñable que cualitativamente es una situación irreal puesto que de esos 25 jugadores anteriormente mencionados hay al menos cuatro con los que de momento José Luis Mendilibar no cuenta, ni tiene mucha pinta de hacerlo.
Si a este dato le unimos la lesión de larga duración de José Angel “Cote” al que no se le espera hasta bien entrado el año 2021 pues no encontramos con un plantel quizá escaso y sin mucho margen de maniobra.
Porque como ya notificó Garagarza, las arcas del club están con problemas de liquidez y el recurso de acudir a la siguiente ventana de fichajes en enero se antoja inviable a no ser que salga algún futbolista. “Las limitaciones económicas has sido importantes, no podíamos excedernos. Hemos perdido patrimonio pero el nivel es el que queríamos”
La tónica general a la hora de confeccionar al equipo ha sido por este mismo motivo la de apostar por cesiones en su práctica totalidad, salvo el caso de Damian Kadzior. “Muchas cesiones han sido complicadas de gestar. Estábamos muchos equipos detrás de los mismos nombres, pero a base de paciencia hemos podido concretar algunas de ellas”.
Dos llegadas de última hora para tranquilizar al míster
Mendilibar semana tras semana pedía refuerzos para completar la plantilla, sabedor de lo que tenía entre manos. La permanecía este año se antoja cara y el equipo en sus primeras citas evidenció bastantes carencias, como reconoció el de Zaldibar.
Se hablaba de cuatro o cinco incorporaciones. Finalmente tendrá dos nuevos futbolistas ambos procedentes del Sevilla como son Bryan Gil y Alejandro Pozo. Pero también el club horas antes, anunció la salida al Real Zaragoza de Álvaro Tejero en busca de unos minutos que a priori Mendi no parecía que iba a concederle.
El problema es que nombres como José Antonio Martínez, Roberto Olabe o Quique González no han encontrado acomodo en otros destinos y finalmente ocuparán un sitio en la plantilla de la SD Eibar. Pero podemos intuir que varios futbolistas del filial están por delante de ellos en los esquemas de Mendilibar.
Los Eñaut Mendia, Miguel Ángel Atienza o Unai Arietaleanizbeaskoa están llamados durante este curso a completar convocatorias e incluso disfrutar de minutos en LaLiga Santander destinados a los futbolistas anteriormente mencionados.
En definitiva aunque numéricamente es indiscutible que el Eibar está al completo, en términos de practicidad no es tan cierto. La economía de guerra que sufren varios de los clubes de Primera, en los modestos es más angustiosa si cabe. La apuesta por la austeridad está clara para la gran mayoría, pero aunque pintemos las cosas de dorado no quiere decir que sean oro.