Con la nueva campaña ya en marcha, se abre una oportunidad para que la Roma pueda resarcir su imagen de lo que fue el año anterior y regrese a pelear por los máximos objetivos posibles. La temporada 2019-20, con Paulo Fonseca liderando la nave, terminó con una sensación algo agridulce, tanto en competición local como en Europa. Los de la capital italiana mantuvieron una irregularidad en la Serie A que les privó de establecerse definitivamente en los primeros puestos. La misma dinámica les pasó en la Europa League, quedando segundos en su grupo al sumar solo 8 puntos para avanzar de fase.
Fue tras regresar de vacaciones que los ‘giallorossi’ se fueron cayendo de los puestos de Champions League al perder muchos partidos ante rivales con plantillas menores. No es sino hasta después del parón que la Roma logró una estabilidad en su juego y resultados, gracias al gran nivel de jugadores como Dzeko, Pellegrini, Smalling o Mkhitaryan. Sin embargo, eso no bastó para salir del quinto lugar, detrás de la Lazio (4°), su gran rival y quien finalmente accedió a la Copa de Europa, y que el Sevilla les dejara fuera de la Europa League en los octavos de final (2-0).
Actualidad
El 17 de agosto de 2020, la ‘era’ de James Pallota en la Roma terminó después de casi una década, en los cuales hubo muchos momentos altos (como la histórica remontada por 3-0 ante el Barcelona en los cuartos de final de la Champions League 17-18) y, sobretodo, bajos. Entre estos «desastres» están el hecho de vender a los mejores jugadores del equipo, no ganar títulos o la frágil autosuficiencia económica. Esto último fue el desencadenante para que el empresario estadounidense decidiera desprenderse del club que compró en 2011, donde también ha brillado por su ausencia.
Así, por 591 millones de euros, Dan Friedkin, propietario estadounidense del Grupo Friedkin, empresa tazada en 4300 millones de dólares, se hizo con el club de la capital italiana. El objetivo a corto plazo del nuevo dueño será saldar las deudas del club y, como principal misión, terminar de construir el nuevo estadio, algo que Pallota ha dejado más que encarrilado. A su vez, el hijo de Dan, Ryan Friedkin, ha cambiado su residencia a Roma para estar metido en el organigrama del club y transmitir ese compromiso que no existía con el anterior mandatario.
Con calma
Por el momento, la nueva directiva no se ha atrevido a realizar grandes cambios en su parcela administrativa empresarial y deportiva, donde se rumoreaba el regreso de Francesco Totti. Asimismo, en el staff técnico se insinuaba a que Mauricio Pochettino o Massimiliano Allegri iban a tomar las riendas del equipo. Finalmente, Paulo Fonseca se mantiene en el cargo y lo mismo ocurre en la plantilla. La reciente adquisición del club y la crisis del COVID-19 no han permitido a los Friedkin poder invertir grandes cantidades de dinero en fichajes de renombre.
La Roma solo ha ejecutado los traspasos obligatorios de Veretout (16 millones de euros), Mancini (15 millones) y Carles Pérez (11 millones), mientras entabló duras negociaciones con el Manchester United para quedarse en propiedad con Smalling (15 millones). Así, las únicas llegadas fueron a ‘low cost’: Mkhitaryan, que rescindió su vínculo con el Arsenal, Pedro Rodríguez, libre tras terminar su contrato con el Chelsea, Borja Mayoral, cedido por el Real Madrid. Las ventas de Schick (al Bayer Leverkusen por 26,5 millones), Defrel (al Sassuolo por 9 millones), Gonalons (al Granada por 9 millones) y Kolarov (al Inter por 1,5 millón, han dado algo de ganancia a los ‘giallorossi’.
Aún así, la ‘Loba’ ha comenzado la Serie A nuevamente dejándose puntos. Un empate contra el Hellas Verona en la primera jornada, acabó en derrota (3-0) por la errónea inscripción de Diawara. Le siguió otra igualada (2-2) contra la Juventus en el Olímpico, donde no pudo imponerse a pesar de tener un hombre de más. Y se fue al parón de selecciones venciendo al Udinese en su campo por la mínima. 4 puntos de 9 en su casillero, con un triunfo final que motiva a seguir por la misma senda cuando se retome el campeonato.
Entrenador
Reconocido como uno de los grandes técnicos de Portugal, Paulo Fonseca inicia su segunda temporada al frente de la Roma con la intención de mejorar lo que él considera fue un año de adaptación. De hecho, el natal de Mozambique no la tuvo sencillo en su debut, ya que lidió con obstáculos para sacar el equipo adelante. Las trifulcas entre los mismos directivos, las múltiples lesiones de sus jugadores, el gran nivel de sus competidores y verse casi fuera en enero, hacen que el quinto lugar de la 19/20 no sea de reproche. Menos aún el caer frente al campeón Sevilla en la Europa League.
Con una amplía experiencia en banquillos portugueses (Pacos de Ferreira, Braga y Porto) y un paso más que grandioso en el Shakhtar Donetsk (con el que ganó 3 Premier League ucraniana, 3 Copa de Ucrania y 1 Supercopa de Ucrania), el luso conoce la fórmula para crear un equipo exitoso. Su disciplinado estilo de juego, de posición y ofensivo, hacen de Fonseca un entrenador admirado por sus jugadores y por colegas, recibiendo elogios de Pep Guardiola y Mircea Lucescu.
Por el momento, sus 51 partidos dirigiendo a la Roma se saldan con 26 victorias, 11 empates y 14 derrotas. Números discretos en comparación con su potencial como técnico, pero que sin duda remontará en cuanto su equipo tome ritmo. En una campaña muy complicada por el inusual el contexto, Fonseca tendrá que volver a sacarle el jugo a una plantilla con potencial para estar muy arriba y que aspira a darlo todo por su causa.
Estrella
Una campaña más, y oficialmente como primer capitán del equipo, Edin Dzeko volverá a ser el gran bastión del que se agarrará la Roma para volver a estar en el ‘top’ de la clasificación. El bosnio se ha ganado a base de compromiso, calidad, juego, liderazgo y goles, muchos goles, ser una figura irreemplazable para su equipo, así como todo un ídolo de la entidad. No por nada los rumores de su posible marcha a la Juventus, que estuvo a nada de hacerse, dejaron atónitos a muchos dentro y fuera del club ‘giallorossi’. Hubiera sido toda una catástrofe.
Afortunadamente, el balcánico continuará portando la camiseta de la ‘Loba’ y así seguir aumentando sus extraordinarias cifras: suma 106 goles en 224 partidos, 29 de esos tantos le valieron para ser ‘capocannoniere’ en la Serie A 2016/17. Números que lo transforman en historia viva de la Roma. Y es que Dzeko se ubica en el cuarto puesto de los máximos goleadores de la entidad. Por delante solo tiene a Amedeo Amedei, con 108 goles (al que rebasará en poco tiempo); Roberto Pruzzo, con 138 goles (podría hacerlo esta o la próxima campaña); y a Francesco Totti, con 307 tantos (complicado de pasar).
Pero además de anotaciones, la aportación del delantero, de ya 34 años, engloba mucho más. El ex del Wolfsburgo y Manchester City, que lo vendió por 11 millones, también cuenta con 50 asistencias en total. Esto refleja el crecimiento que Dzeko ha tenido durante su tiempo en la Roma, no solo siendo letal dentro del área, sino aguantando balones y buscando huecos para asistir a sus compañeros. Lo dicho, su figura no tiene comparación en la plantilla y tenerlo enchufado es seguro de vida para alcanzar los éxitos marcados.
Sistema de juego
Con una pretemporada bastante ligera, Fonseca recién ha dejado ver en estos primeros partidos como partirá su equipo. El luso es predilecto del 4-2-3-1, pero al final de la temporada pasada, debido a las lesiones, apostó por el 3-4-2-1 que parece seguirá siendo su sistema ideal. Así, la alineación ideal de la Roma es la siguiente:
Mirante; Mancini, Smalling, Kumbulla; Santon, Pellegrini, Veretout, Spinazzola; Pedro, Mkhitaryan; Dzeko.
Por los jugadores y el estilo de fútbol de posesión de Fonseca, todo encaja. Sorprende que Mirante le haya ganado la partida a Pau López, pero el ex del Espanyol no daba seguridad. A su vez, Ibañez ha empezado como titular, pero terminará saliendo en beneficio de Smalling, el líder en esa línea de tres. Kumbulla era la pieza faltante a esa zaga, ya que tiene un gran juego con balón y canaliza muy bien al rival.
En la medular, Santon aporta equilibrio a un sector derecho que servirá más para sorprender, lo contrario con el carril izquierdo. Spinazzola, que se hecho indiscutible gracias a su recorrido y buena técnica, aporta mayor profundidad y juego por ese lado. En la base, mientras falta un pivote puro, Veretout y Pellegrini serán los que marquen la dirección del equipo ‘giallorosso’.
La delantera parece más fija. Pedro ha demostrado tener efecto inmediato en el circuito de juego de la Roma. Además, se entiende a las mil maravillas con Mkhitaryan y Dzeko, dos nombres de peso en el panorama mundial. A falta de que Zaniolo se recupere de su lesión, Mayoral, Carles Pérez y Pastore quedan como retaguardia ante cualquier incidente.
Aspectos positivos
- Posiciones cubiertas: Lo bueno de la plantilla romanista este año es que cuenta con mínimo dos jugadores para cada puesto. Además, la mayoría de ellos son polivalentes. Esto hace valiosa a la plantilla, puesto que permite a Fonseca poder intervenir más durante los más partidos y hacer cambios tácticos que se requieran en el mismo.
- Mantener a las piezas claves: Así como haber logrado retener a Dzeko ya se considera clave, la estancia de Mkhitarian, Smalling, Veretout y Pellegrini se puede considerar igual de importante. Estos 5 nombres formaron la columna vertebral del equipo la temporada pasada y tener que sustituirlos hubiera trastocado muchos los planes de este año.
- Ilusión con el nuevo proyecto: Nada es más motivador que rodearte de personas ambiciosas. La llegada de Dan Friedkin ha transmitido mucha positividad en el club justo cuando esta desaparecía y la ambición ha regresado también. Los jugadores sienten que deben darlo todo para iniciar con el pie derecho una etapa que promete ser bastante buena.
Aspectos negativos
- Muchas lesiones: Si se mencionaba que la plantilla de la Roma está bien compensada, no es por nada. Las lesiones afectaron mucho a los ‘giallorossi’, aunque para su suerte Fonseca supo lidiar con la situación. Actualmente, Zaniolo, Pastore y Karsdorp ya han caído en una temporada que no será nada corta y en la que estos contratiempos pueden mermar mucho el rendimiento del equipo.
- Escasez de seguridad en el fondo: La ‘Loba’ recibió 58 goles en contra durante toda la Serie A. 18 tantos en sus últimos 12 encuentros de campaña, incluyendo el partido ante el Sevilla. Visto esto, el gran problema de la Roma está en su parte trasera. Ni la zaga ni Pau López estuvieron a la altura, por ende los cambios actuales, aunque aún así deberán trabajar para corregir esa debilidad.
- Igualar fuerzas contra los competidores: La temporada anterior, a la Roma no le fue bien ante equipos de ‘su’ liga: Juventus, Inter, Atalanta, Lazio, Napoli y Milan. Solo pudo ganar 3 partidos (2-1 contra Napoli, 2-0 contra Milan y 1-3 contra Juventus) de 12 y eso le acabó penalizando en la recta final. No escatimar contra sus mayores rivales será clave si quiere terminar lo más arriba posible.
Historia en la liga
Teniendo su origen en el deseo de Benito Mussolini de crear un gran equipo en la capital, la Roma nace en 1927 con el objetivo de plantar cara a los gigantes del norte. De ahí, como se dice, el resto es historia. 3 títulos de Serie A, 9 de Coppa Italia, 2 Supercopas de Italia y 1 Copa de Ferias hacen de la ‘Loba’ uno de los equipos referencia en Italia.
Como si fuera poco, ha estado presente en la primera división italiana desde el inicio y siempre en posiciones altas. Solo se ausentó una edición. Esto ocurrió en la temporada 1951-52, cuando disputó la Serie B, la cual terminó ganando para volver nuevamente a su lugar natural.
Por sus filas han pasado jugadores como Aldair Dos Santos, Cafú, Roberto Falcao, Christian Panucci, Roberto Pruzzo, Rudi Völler y, el gran ídolo de su historia, Francesco Totti. Este último es hasta la fecha el encargado de levantar el último título del club: la Supercopa de Italia de 2007.
A su vez, la Roma se ha ganado el status de ‘gigante’ al competir contra los mejores equipos de Europa. Con 12 temporadas en la Champions League (de la que fue subcampeón en la 1983-84), 16 en la Europa League (finalista en la 1990-91) y 6 en la Recopa de Europa, el escudo ‘giallorossi’ impone peso en el viejo continente. Esta temporada disputarán la segunda competición continental en busca de por fin alzarse con su primer entorchado internacional.
Estadio
Inicialmente construido en 1937, el magnífico Olímpico de Roma ha sido el hogar de la Roma (y también de la Lazio) desde su primera re-inauguración 1953. Asimismo, también es la casa habitual de la selección nacional de Italia. De hecho, el partido que aperturó el esplendido coloso se dio en un amistoso Italia-Hungría el 17 de mayo de 1953.
Junto al Giussepe Meazza de Milán, es el estadio más reconocido en Italia, y un recinto histórico en todo el panorama deportivo mundial. No por nada ha sido anfitrión de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 1960, la Eurocopa de 1968, Universiadas de 1975, la Eurocopa 1980, el Campeonato Mundial de Atletismo de 1987 y el Mundial de 1990. Asimismo, ha albergado las finales de la Copa de Europa 1976-77 y 1983-84, y de la Champions League 1996-96 y 2008-09.
Todos eventos de una jerarquía igualable a los tantos ‘derbis’ entre los grandes equipos de la ciudad, donde 72.500 fanáticos alientan desde las tribunas. Lastimosamente, por temas de la pandemia, se tendrá que esperar un poco para que este estadio de máxima categoría UEFA pueda ver sus asientos llenos otra vez.
Aspiración
«Nuestro objetivo principal es volver a la Champions». Así de rotundo se expresó el recién llegado Pedro en su entrevista de bienvenida. Y con justa razón: todo el equipo es consciente de que pueden (y tienen) que jugar la Liga de Campeones continuamente. Además, el dinero recibido por disputar la máxima competición de clubes sería de mucha ayuda para sanar sus dañadas cuentas.
Desde su duelo ante el Porto por la ida de los octavos de final de la 18-19 (2-1), la fanaticada ‘giallorossi’ no escucha el himno de las estrellas. Dos temporadas alejados de los grandes focos es mucho tiempo para un equipo que aspira a vivir noches mágicas. Por ello, en busca de sanar sus urgencias monetarias y competir entre los mejores, la Roma se marca esta temporada sí o sí regresar a la Champions League.
Aunque no será sencillo. Deberán superar a sus ‘viejos rivales’, Milan, Inter, Juventus y Napoli; así como al crecido Atalanta y su eterno enemigo, la Lazio. También tienen una segunda opción: alzarse con la Europa League, mas el camino en el torneo es largo e impredecible. Todo un reto que le tocará vivir a los pupilos de Fonseca en una temporada poco convencional, pero si dan el máximo, devolverán a la Roma a lo más alto.