Una de las noticias positivas en esta semana sin jornada liguera es que Igor Zubeldia ya empieza a ver la luz al final del túnel. Tras la lesión que sufrió a mediados de septiembre y que se le pronosticó para un mínimo de cuatro semanas, el jugador ya empieza a hacer trabajo individual. Algo que ya indica que la frontera de su recuperación no está lejana.
Parece difícil no obstante que Zubeldia llegue para el partido frente al Betis del día 18 a las 21:00 horas. Pero quizá su luz al final del túnel pueda llegar en la jornada séptima frente a la SD Huesca. Un regreso que en cualquier caso y sea cuando sea, Imanol Alguacil espera con ganas. El azkoitiarra es su comodín, que puede jugar indistintamente en el centro del campo -su posición habitual en los últimos años- como de central.
Una posición ésta que, aunque no le es desconocida, si es mucho menos habitual. El técnico de Orio cree que puede desempeñarse perfectamente en esa posición y dar por cubierta la defensa para la temporada -o como poco hasta el mercado invernal- a pesar de la marcha de Diego Llorente. A Alguacil no parece gustarle la idea de incorporar por ahora un central (la opción de Garay está sobre la mesa) y prefiere probar con el de Azkoitia como recurso en esa posición.
Es algo que habrá que esperar a su recuperación ya que su ausencia en la medular no se verá afectada. El buen nivel mostrado por Zubimendi, más la opción de Guevera y, cuando vuelva, de Illarra, hace que la Real tenga efectivos de sobra en esa demarcación.