Además de la derrota, el Sporting salió del NMR Carlos Tartiere con otra pésima noticia. Mediada la segunda parte, Babin tenía que ser sustituido por unas molestias musculares en los adductores derechos. Una lesión que, a falta de conocer el alcance, le ha dejado prácticamente descartado para recibir -en principio el lunes- al CD Tenerife; si bien no sería nada extraño que el francés se tuviese que perder más encuentros.
Su lesión deja bajo mínimos el puesto de central justo cuando llegan cinco encuentros en apenas 15 días. En el derbi tuvo que debutar con la primera plantilla Pelayo Suárez. El joven central gijonés parece ostentar el rol de cuarto central de la plantilla a pesar de tener ficha del filial. Un debut algo gris, con un par de errores que, eso sí, se saldaron sin ningún tipo de consecuencias ni de peligro por parte del rival.
Le tocó jugar a él porque el otro central del primer equipo, Marc Valiente, lleva tres jornadas alejado de las convocatorias por una fascitis plantar. Tras ir convocado en las jornadas uno y dos, no ha vuelto a ser citado. Pero ahora la reaparición del catalán en el equipo se antoja clave. Tras no poder entrenar con el grupo y haciendo trabajo específico por esa fascitis, este lunes en la sesión regenerativa para los que más minutos tuvieron en el derbi, comenzó a hacer trabajo con el readaptador. Es el paso previo a volver de forma parcial al grupo y posteriormente al mismo ritmo.
Queda comprobar, aunque los plazos parecen muy justos, si Marc Valiente podrá llegar para jugar frente al Tenerife. Su regreso, aunque sea a la convocatoria sin estar en óptimas condiciones, sería algo que David Gallego agradecería sin duda.