El Real Madrid suma la primera… pero no convence
El conjunto blanco se impuso al Khimki Moscow Region por 94-85 en un partido en el que no consiguieron dominar a un equipo de ocho jugadores. Sergio Llull, MVP, con 21 puntos.
Primera doble jornada en la Turkish Airlines Euroleague y todo un partidazo como primer plato, un Real Madrid – Khimki Moscow Region. Los blancos llegaban con un 0-2 y con ganas de revertir las sensaciones, mientras que los moscovitas estaban en cuadro tras haber sido duramente golpeados por el Covid-19.
Al Khimki le dura la gasolina un cuarto
La puesta en escena del partido era dura. Sólo ocho jugadores por parte del Khimki Moscow Region. Lógico que la Turkish Airlines Euroleague quisiese cambiar los estatutos referentes al Covid-19. Los moscovitas no tenían ninguna intención de darle ritmo al partido, y lo mostraron con su ritmo lento, el cuál no terminaba de dejar arrancar al Real Madrid. De hecho, los pupilos de Rimas Kurtinaitis conseguían irse 2-6. Sergio Llull se encargó de poner los puntos de los blancos, pero Vyacheslav Zaytsev conseguía que los rusos dominasen tras cinco minutos de juego con el 7-11.
El Real Madrid no encontraba su ritmo en el partido, no podía correr contraataques, y tampoco se encontraba cómodo. Sólo Sergio Llull leía las situaciones sobre ataque posicional. Khimki, a pesar de la corta rotación, mostraba un grandísimo nivel defensivo, y eso hacía aún más difícil a los blancos crecer en el partido. Los pupilos de Pablo Laso subieron las líneas en defensa, para buscar forzar físicamente a los moscovitas. De esta manera cayeron los primeros diez minutos, con el 25-25 en el marcador.
Vyacheslav Zaytsev quería amargar la noche al Real Madrid. El base se convirtió en una pesadilla para los blancos, anotando de todas posiciones y maneras. Trey Thompkins, omnipresente, conseguía poner por delante a los madridistas, pero entre Devin Booker y Vladislav Odinokov seguía metido en partido el Khimki Moscow Region. 36-33 a cinco minutos del descanso.
El Real Madrid comenzó a crecer cuando los triples comenzaron a entrar, con buenas defensas sobre hombres importantes como Jonas Jerebko, y encontrando espacios. Los blancos cerraron la pintura, y ahí comenzaron las complicaciones para Khimki Moscow Region. Fundamental en este aspecto Gabriel Deck, mientras que en la ofensiva brilló un Nicolás Laprovittola que se sentía cada vez más importante en el equipo. El descanso se plantó en el WiZink Center con el 49-41 en el marcador.
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Llegó la primera para el Real Madrid
Arrancó mejor el Real Madrid tras el descanso. El paso por el vestuario les sentó bien. Pablo Laso pudo ajustar para evitar que el Khimki Moscow Region repitiese el inicio de partido, y consiguió que los blancos mejorasen sus porcentajes en el tiro. Ahora sí, sólo Jonas Jerebko y Devin Booker evitaban que los madridistas se marchasen a 20 puntos antes de tiempo. 63-53 tras cinco minutos de juego.
El Real Madrid se reencontró con una buena versión ofensiva. Y con la defensiva, por fases. La intensidad de jugadores como Usman Garuba o Gabriel Deck hacía crecer al equipo atrás. No obstante, no terminaban de romper el partido. Es más, el Khimki Moscow Region conseguía seguir vivo en el partido tras las faltas de los blancos. Llegaban los dos equipos al último cuarto con el 70-57 en el marcador.
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Sin Walter Tavares creció y mucho Devin Booker, castigando en la pintura a Trey Thompkins. Pero el ala-pívot, jugando de pívot por las circunstancias, devolvía los golpes sumando de dos y tres puntos con mucha facilidad. Khimki Moscow Region lo luchó hasta el final, todo sea dicho, con ocho jugadores, pero el Real Madrid, que en el último tramo no convencieron, sabría cerrar la primera victoria de la temporada. Por mucho que lo pelease Vyacheslav Zaytsev, líder una vez más, el 81-71 a cinco minutos del final era definitorio.
Pablo Laso consiguió que los jugadores más cargados de minutos se tomasen respiros a lo largo del partido. Y dejaba que otros tomasen responsabilidades, como Trey Thompkins y Nicolás Laprovittola. Primera victoria para los blancos en la Turkish Airlines Euroleague, sin grandes sensaciones otra vez a pesar de tener ocho rivales en frente. Y una pregunta en el aire. ¿Qué hubiese pasado si hubiesen estado Alexey Shved y Greg Monroe?.
