El Elche vence a la apatía che
Una primera parte muy superior del Elche CF le fue suficiente para imponerse a un Valencia CF que sí quiso pero no pudo en la segunda.
El Elche CF de Jorge Almirón llegaba exultante tras ganar por 0-2 al Deportivo Alavés en la jornada pasada. A pesar de los numerosos fichajes de última hora y la falta de encaje de los mismos, los ilicitanos estaban cuajando un buen arranque liguero tanto en puntos como en sensaciones. Tanto es así que con dos partidos menos tenía la misma puntuación que su rival de hoy (7).
Dinámica opuesta para los visitantes en este choque. La locura de la ajetreada actualidad social del Valencia CF se reflejó en el césped. Volvía a rodar el esférico para un club en el que la última semana de lo último de lo que se ha hablado ha sido lo deportivo. Los mariachis, los despidos en el departamento de comunicación y la problemática situación con Geoffrey Kondogbia fueron los protagonistas. Además, la plantilla de Javi Gracia tenía que sobreponerse a la ausencia por lesión de su máximo goleador: Maxi Gómez.
Se juega a lo que quiere el Elche
La primera novedad en las filas valencianistas confirmó las predicciones de los últimos días. Gracia recurría al doble lateral izquierdo colocando a Toni Lato en la defensa y José Luis Gayà por delante. Hecho que le salió muy bien en la victoria contra la Real Sociedad.
Lo que no cambió fue la baja intensidad de los jugadores che para afrontar a su rival. Los contraataques se producían con pocos atacantes y a una velocidad que permitía a la defensa local replegarse efectivamente. Tampoco siguen sin encontrar la luz los encargados de liderar la creación de juego. Un Carlos Soler falto de rodaje y un Daniel Wass lejos de su versión del Real Arena no eran capaces de conducir la salida de balón.
Por su parte, el Elche CF se mostraba más seguro y con las ideas claro. Mejor posicionado en el campo ya ponía en aprietos a Mouctar Diakhaby en un balón colgado en el centro del campo que le pasó por encima al no menudo jugador francés en el minuto siete. En fase ofensiva también tenía cristalino por dónde hacer daño: las bandas. Con su dibujo táctico de 3-5-2 los carrileros buscaban las cosquillas de Lato y Thierry Rendall.
La apatía por bandera
Precisamente por los costados llegó el primer gol de los franjiverdes. Josan taladró a Gayà desde la banda derecha y Lato llegó tarde para intentar tapar un gran tiro con la zurda que hizo inútil la estirada de Jaume Doménech. Muy malas sensaciones en los jugadores del Valencia. La apatía que muestran jornada tras jornada en una consecuencia de la casa de locos que está siendo el club a nivel institucional. El caos sin sentido a nivel de despachos por la gestión de Meriton Holdings se ve traducida en un equipo sin alma.
Por si no fuera poco el castigo para la afición valencianista, Fidel ahondó en la herida con el segundo tanto en el minuto 37. Una pérdida de balón en el inicio de la jugada de Carlos, quien se quedó quejándose en vez de recuperar la posición, propició que el atacante ilicitano fusilara, tras asistencia de Josan, desde la frontal del área a un Doménech que admitió que ni siquiera había visto el balón.
Frustración e impotencia
Estas son las dos sensaciones que trasmiten a día de hoy los jugadores del Valencia en los terrenos de juego. Las mismas que siente su afición al ver los partidos y la directiva que ha derribado un proyecto ganador en tiempo récord. Sin embargo, siempre se puede ir a peor aunque en esta ocasión Soto Grado perdonara la roja a Gabriel Paulista por una inmadura reacción para alguien de su experiencia. El empujón al rival cuando el colegiado ya había pitado la falta pudo costarle muy caro. Mientras tanto Javi Gracia miraba hundido a su equipo desde el banquillo ponderando, tal vez, si le valía la pena pagar los 3 millones para rescindir su contrato.
Reacción tras el descanso
Con tal desventaja en el marcador los hoy taronja elevaron sus revoluciones. También influyó que el Elche retrocediera sus líneas para esperar a su rival quien se veía necesitado en el encuentro. Fruto de esta insistencia llegó la primera gran ocasión del Valencia CF. Una jugador por la banda derecha entre una ruleta de Thierry, el muy buen centro de Yunus Musah y el cabezazo de Gayà. Sin embargo, Edgar Badía sacó bajo palos con unos grandes reflejos.
Punto de inflexión
Tras esta buena acción de ataque los jugadores valencianistas definitivamente experimentaron un click en su cabeza. Primero Soler y luego Paulista desde tiro lejano seguían poniendo a prueba a Badía. El Valencia se estiraba y empezaba a creérselo. Toda la seguridad del Elche se desvanecía. Entonces llegaron los cambios de Gracia: entraban Kang In y Manu Vallejo por Guedes y Gayà. Y con el surcoreano se vio la luz. Un pase filtrado del único jugador capaz de verlo y ejecutarlo dejaba solo a Lato que se deshacía del arquero con la elegancia de los mejores delanteros.
Cambio tardío
Inexplicable el cambio de imagen de una parte a la otra. Si bien fue mejor en la segunda mitad, el Elche supo sufrir para llevarse la victoria. Unos tres puntos que le colocan muy bien en la clasificación demostrando sensaciones muy positivas pero que tendrá que cuidar ese exceso de actitud conservadora en los segundos cuarenta y cinco minutos.
Igual de inexplicable es que no juegue de titular Kang In en lugar de un Gonçalo Guedes que muestra partido a partido una intensidad realmente baja para la Primera División. Muchas cosas deben de cambiar para que los che no sufran esta temporada para mantenerse en primera (por que la categoría hace mucho tiempo que la propiedad se la arrebató).
