El Celta piensa en Marcelino

A pesar de que el empate de ayer en La Cerámica no parece que le vaya a costar el puesto a Óscar García en el corto plazo, lo cierto es que en el Celta ya se valora un cambio de técnico. Esa sombra, la de un posible cese, es cada vez más grande. Tal que si los resultados, amén del juego que también es muy irregular, no mejoran, el cese ganará más fuerza una temporada más en Vigo.

Pero en el caso de que finalmente el Celta tome, en futuras semanas, la determinación de un relevo en el banquillo, algunos nombres ya están sobre la mesa. Uno de ellos, tal y como adelantó El Desmarque, es el de Marcelino García Toral. El asturiano lleva más de un año alejado de los banquillos tras su cese del Valencia hace algo más de un año. Se especuló con su salida a equipos extranjeros -el Milan sondeó su contratación- pero por ahora, sigue sin equipo.

Desde luego, su llegada a Vigo aportaría, sobre todo, experiencia. No en vano el de Careñes lleva dirigidos 375 partidos entre Primera División y competiciones continentales, además de Copa del Rey. También aportaría una fórmula que se ha demostrado funciona, con un equipo muy intenso, formado en torno a un 4-4-2 moldeable y para el que, a priori, la plantilla viguesa podría adaptarse.

Sin embargo también se antoja difícil su llegada a Vigo por otros motivos. Además de que su caché económico es elevado, el técnico asturiano suele demandar cierto perfil de jugador en el mercado. Esto es algo que en el Celta no es habitual, pues la planificación deportiva no suele tener muy en cuenta al entrenador; algo que se ha visto, sin ir más lejos, esta propia temporada cuando Óscar García reclamó varios refuerzos que no llegaron. Una situación que podría ser insalvable para la llegada de un técnico de garantías como el asturiano al banquillo local olívico.