De Jong salva al Sevilla
A pesar de todas las ocasiones generadas, el Sevilla ganaría por la mínima frente a un Rennes que estuvo desaparecido durante todo el partido y que no salió goleado gracias a Gomis.
Los sevillistas volvían a jugar un partido de Champions League en su estadio y la mejor de las motivaciones era conseguir la primera victoria de este curso europeo. El empate frente al Chelsea supo a poco y querían estrenarse en sus dominios frente a un Rennes que había sufrido la misma suerte en la primera jornada frente al Krasnodar.
Un muro llamado Gomis
El potencial ofensivo sevillista saldría a por todas desde el pitido inicial. El larguero de Munir en el minuto 6 era la viva imagen de un Rennes encerrado en su área y de un Gomis que no sabía ya cómo desviar los tiros de cada uno de los jugadores sevillistas. Ya no solo era Munir quien tiraba sino también la línea defensiva en cada uno de los múltiples saques de esquina que se estaban concediendo.
El conjunto galo estaba teniendo muchas dificultades para llegar al área de Bono y su única herramienta estaba siendo la velocidad, y desparpajo, de Doku. Pero, como ya acostumbra, el dominio del esférico era del Sevilla y solo Gomis estaba evitando que su equipo no fuera perdiendo por uno, o incluso dos goles. El senegalés estaba siendo el héroe y las paradas a Diego Carlos u Ocampos, entre otras, eran muestra de la importancia del guardameta.
El final de los primeros 45 serían más relajados en lo que a ocasiones se refiere, ya que la tensión que había sobre el terreno de juego estaba dejando muchos encontronazos. El pitido de Çakir mandaría a ambas plantillas al túnel de vestuarios con la sensación de un Sevilla que tenía que ir ganando por más de un gol y un Rennes que tenía que cambiar mucho si quería encontrar su tanto.
La insistencia tuvo sus frutos
El arranque de la segunda mitad seguiría el mismo guion visto hasta el momento. El dominio era absolutamente de los hispalenses pero su falta de puntería estaba dejando con un mal sabor de boca a Lopetegui en la banda. Pero este se disiparía cuando Acuña encontraría a De Jong dentro del área. El holandés entraba con todo dentro del área y se encontraría con un gran pase del argentino para poner a los suyos por fin por delante.
El empuje de los andaluces no iba a parar y seguían insistiendo para aumentar el marcador. Pero, aunque podía ser mala suerte, falta de puntería, el acierto de Gomis o los largueros, meter un gol parecía una tarea imposible para los jugadores de Lopetegui. Los problemas que tenía el Sevilla con el gol se estaban volviendo a plasmar y desde la banda se temía que alguna jugada a la contra del Rennes arruinara toda la superioridad demostrada hasta el momento.
Los pupilos de Julien Stephan estaban intentando encontrar un hueco en cada contraataque pero la defensa sevillista estaba muy segura, sin conceder una sola ocasión. Sería mediante un tiro de falta cuando Bono interviniera en la única ocasión de gol clara de los visitantes. Pero la victoria estaba encarrilada y los tres puntos serían finalmente para un Sevilla que empieza a encaminarse para los puntos que le permitan pasar de ronda.