Los partidos duran 90 minutos y no te puedes relajar ni un segundo. Eso es algo que Shaquille Moore, jugador del CD Tenerife y que pasó por el Real Oviedo en 2016, declaró tras ver como se le escapaban dos puntos ayer frente al CD Lugo. Es una sensación que comparte también el cuadro azul. Los partidos duran 90 minutos, pero por la razón que sea, los minutos que van del 45 al 90 -especialmente hasta el 70- se les están atragantando del todo.
Nadie duda de que defensivamente, al menos hasta este último partido contra el Logroñés, el equipo que entrena José Ángel Ziganda compite y compite bien. Incluso en las primeras partes ha sido en muchas ocasiones, sino en casi todas, superior a su rival. Pero en las segundas partes, por relajación, falta de concentración o incluso por malas lecturas de los cambios del propio entrenador navarro, ha sufrido desconexiones. Bajones de rendimiento y concentración que traen aparejado pérdidas de puntos.
Concretamente en las nueve jornadas que se llevan disputadas, el Real Oviedo ha dejado escapar 8 puntos en las segundas partes. Solo en los encuentros frente a Cartagena, Sporting y Rayo -todos en el NMR Carlos Tartiere- el cuadro azul logró llegar al final del encuentro con el mismo botín que hubiese sumado si el partido finalizase en el descanso. Algo que el cuadro ovetense debe subsanar en los próximos encuentros si quiere salir de la comprometida situación clasificatoria en la que se encuentra.