El Cádiz conquista Ipurúa y duerme colíder

El Cádiz está de moda, y no es para menos. El conjunto amarillo suma cuatro victorias en los cuatro partidos disputados fuera de casa y, por si fuera poco, sin encajar ningún gol. Los de Álvaro Cervera están firmando un comienzo de liga espectacular compitiendo a un nivel casi perfecto y manteniendo la concentración los 90 minutos. El Eibar se va de vacío a pesar de una buena primera media hora pero sin capacidad de reacción.

El partido comenzó con un Eibar más metido e intenso que su adversario. En el minuto 2 el vertiginoso Bryan Gil mandó arriba un balón tras una pérdida de Akapo en un pase atrás. En el 15′ Negredo tuvo la primera en un córner tras una peinada de Jonsson, pero su cabezazo se marcharía desviado. Salvi lo intentaría en el 25′ con un tímido tiro que no causó ningún problema para Dimitrovic. El Cádiz se mostraba dubitativo, y prueba de ello la clara ocasión de Inui en el 32′ en la que remató de cabeza a bocajarro pero que Ledesma solventó con un paradón con el pie.

Pero la historia cambiaría cuando Negredo mandaría a guardar la pelota en la meta local con un cabezazo muy estético tras el centro de Espino que pondría el 0-1 en el marcador en el minuto 35. El Cádiz encontraba el premio del gol prácticamente en la primera ocasión clara que tuvo. Sin tiempo para reaccionar, Pape Diop volvía a perder un balón en el centro del campo que propiciaría la contra del Cádiz con asistencia de Negredo para un eléctrico Salvi que definiría completamente solo frente a Dimitrovic. El sanluqueño ponía el 0-2 en el 39′. El Eibar apretó un poco antes del descanso pero se mantuvo el resultado al descanso.

Se presentaba una segunda parte sufrida para el Cádiz, pero no fue así. Mendilibar introdujo dos cambios al descanso buscando la reacción de su equipo metiendo a Sergi Enrich y a Edu Expósito. No obstante, sería el Cádiz quien avisaría en el 46′ con un gol anulado al Choco Lozano por claro fuera de juego. El Eibar lo intentaba y lo intentaba pero no encontraba la manera de meterle mano al conjunto amarillo, que no mostró ninguna fisura defensiva en toda la segunda parte. Los armeros solo creaban algo de peligro por la banda izquierda con las internadas del joven Bryan Gil. La única ocasión clara fue en el 77′, con un centro-chut de Pozo que se envenenaba tras tocar en un defensor y que mandó a córner Ledesma sin grandes apuros.

El Cádiz se lleva un gran botín de tierras eibarresas mostrando una solidez defensiva brutal y una pegada envidiable. Los 14 puntos que suman los amarillos y el coliderato momentáneo no son fruto de la casualidad, pues Álvaro Cervera está sacándole el máximo rendimiento a su equipo y jugadores como Ledesma, Espino, Álex o Negredo (por no decir los 11) están dando un paso adelante en este inicio liguero que tiene a los gaditanos soñando despiertos.