La Real tratará de pescar en aguas revueltas

Aguas revueltas bajan por el Lagares, cuando este pasado viernes trascendió la noticia de que Óscar García retiraba el brazalete de capitán al hombre que más vistió la celeste en La Liga, Hugo Mallo. El marinense superó al emblema ruso, Alexander Mostovoi, a principios de octubre ante Osasuna. Malos presagios para un 1 de noviembre a las 16 horas, cuando en 2018 el Celta se las prometía felices en la ida de la primera ronda de la Copa del Rey con un tanto de Iago Aspas, chafado por Juanmi en los instantes finales.

Hecho curioso, cuando suele ser la plantilla quién escoge a los «representantes» en el campo y no el míster de turno. El preparador sabadellense se mostró molesto por el hecho de la salida a la luz de algo acatado por plantilla y staff internamente. El principal portador del bracero pasa a ser Iago Aspas, seguido de los cancerberos Sergio y Rubén Blanco, quienes ya estaban en la nómina capitanil. Se unen Denis Suárez (por su buen vínculo con los canteranos), Nolito, Murillo y el recién llegado Tapia (por hacer de interlocutor con los jugadores de habla inglesa).

Los olívicos volvieron a puntuar el pasado lunes tras 3 derrotas consecutivas en La Cerámica ante el Levante, a quién le fue injustamente anulado un tanto de Dani Gómez en el descuento (por un fuera de juego posicional de Roger Martí), lo que compensa al penalty señalado a favor del Valladolid en Zorrilla en la jornada 3. Ya no sólo es Aspas el único goleador de los celestes; se une el joven lateral Sergio Carreira, quién pudo lograrlo en su debut en la jornada anterior, pero su disparo se fue a la madera del marco del atlético Oblak.

Parece que habrá relevo en la portería, ya que Rubén Blanco -imagen superior- recibió el alta médica esta semana y puede recuperar el puesto en detrimento del moañés Iván Villar, quién jugó los 11 encuentros anteriores célticos de manera consecutiva tras la lesión del propio Rubén el pasado mes de julio ante el Atlético. No hizo mal papel el de Aldán, siendo de los más destacados en los últimos partidos y sin firmar ningún error de bulto en sus apariciones.

Los txuri–urdin -que con una victoria en Vigo se auparían a lo alto de la tabla clasificatoria otra vez-, tratarán de reponerse de su revés hace 3 días en casa ante el Nápoles (0-1) en la UEL, en un campeonato  doméstico donde sólo cotejan la derrota ante el calamitoso Valencia de Xavi Gracia. Todos sus triunfos fueron por 3 tantos de diferencia, que lo convierten en el equipo más realizador de lo que va de liga, con un Oyarzábal liderando al equipo en juego y realización.

En lo tocante a los enfrentamientos entre ambos, la temporada pasada el 0-1 supuso una de las estocadas finales a Fran Escribá, con un Celta muy plano y soporífero que sólo remató a puerta una única vez en 90 minutos. En la 2018-2019, los celestes se jugaban la salvación en la recta final del curso y con afouteza remontó el 0-1 momentáneo con un estelar Iago Aspas que firmó un doblete y generó la asistencia del tanto de la sentencia. Lo precede un 2-3 en el debut de Unzué y una igualada a dos tantos en la despedida del mejor legado del banquillo moderno, Eduardo Berizzo.