Los únicos equipos que pueden presumir de pleno de puntos tras tres jornadas están en el grupo V. Uno de ellos podía esperarse; ya que el proyecto del Melilla lleva años consolidándose para poder dar el salto al fútbol profesional. Pero lo que pocos podían esperar es lo del recién ascendido Navalcarnero. Cierto que en otras estancias en Segunda ‘B’ el ‘Naval’ ya estuvo en zonas nobles y altas. Pero siendo un recién ascendido pocos podían esperar este arranque.
Lo cierto es que lo hacen en solitario ante la imposibilidad del Rayo Majadahonda de intentarlo. Los majariegos vieron como su partido frente al Castilla se aplazaba por varios positivos en COVID-19 en el filial blanco. Quien si pudo lograr su primera victoria fue el Sanse, otro equipo que se le espera bien en la pelea por las tres primeras plazas o como mínimo entre las seis primeras. Porque el que se consideraba mejor encuentro de la jornada acabó en tablas en el Estadi Balear, dejando a ambos no precisamente insatisfechos.
En el subgrupo B, como decíamos, que el Melilla sea líder no sorprende en exceso. Que Badajoz y Talavera, que ganaron sus encuentros, le sigan, pues también entra dentro de lo razonable. Las sorpresas en ambos subgrupos es sin duda los malos arranques de dos proyectos ambiciosos como son los de Extremadura y Mérida. Los de Almendralejo, que cayeron en el derbi frente al Badajoz, siguen mostrándose endebles y empiezan a preocupar.
En el caso del Mérida, el ambicioso proyecto que comanda Dani Mori no arranca. Esta semana cayeron frente en Villarrubia de los Ojos y empieza a encender las primeras alarmas. Porque en una campaña normal la circunstancia no sería preocupante, pero en una temporada tan corta, donde cada punto vale oro se necesita sumar desde ya. Algo que en Mérida saben y se aplican para revertir cuanto antes.