El técnico del Albacete, Aritz López Garai, ha sufrido su primera derrota al frente del banquillo albaceteño este sábado en Cartagena (3-1) en su quinto partido después de haber sumado dos victorias y dos empates en las cuatro jornadas anteriores.
Se trata de un balance de ocho puntos de quince posibles, dato que ha calificado como «positivo» tras llegar en una «situación muy complicada» en la que el conjunto blanco había sumado sólo un punto en las cinco primeras citas ligueras.
El equipo no sabía lo que era ganar hasta que el preparador vasco se puso a los mandos de la primera plantilla y sólo había conseguido un gol, y que, con su llegada, ha logrado siete goles en los mismos encuentros, quedándose sólo sin marcar ante el Mallorca en un duelo que terminó empate a cero.
Paradójicamente, sólo habían encajado dos goles en cuatro jornadas y el sábado recibieron tres -todos en la primera mitad- del cuadro cartagenero en una clara muestra del mal papel que realizó el Albacete en los primeros 45 minutos.
El entrenador vasco se ha mostrado crítico con los suyos al asegurar que «en la primera parte no hemos comparecido» y añadir que «nos ha faltado contundencia porque hemos llegado mal a todas las disputas y nos han rematado todo a balón parado», aunque también ha reconocido su labor hasta ahora.
«Quiero que los chicos se queden con los partidos buenos que hemos hecho hasta ahora, demostrando que podemos ser competitivos y jugarle de tú a tú a cualquier equipo de esta categoría», ha finalizado.