En el día de ayer el Atlético de Madrid realizó pruebas de antígenos a toda su plantilla y cuerpo técnico del filial. Aunque el control entraba dentro de la rutina previa al encuentro del próximo domingo frente al San Sebastián de los Reyes, en el club se habían tomado todas las precauciones tras conocer que en el Atlético Baleares se habían detectado positivos por COVID-19.
El Atlético Baleares había anunciado inicialmente solo cinco contagios en sus filas tras las pruebas PCR y serológicas realizadas en el Hospital Sant Joan de Déu de Palma, tras el partido disputado ante el Atlético de Madrid ‘B’. Aunque ese número era suficiente para el aplazamiento de su partido, aumentó a once tras nuevas pruebas. Algo que no ha hecho más que provocar, a falta de confirmación oficial, el aplazamiento de su partido frente al Real Madrid Castilla.
El Atlético había tomado la medida de dejar en el aire la disputa del entrenamiento del jueves. Eso al menos mientras hacía los test y se analizaban los resultados. Tras confirmar que ningún jugador tenía síntomas y que las pruebas arrojaron resultados negativos, la normalidad volvió al cuadro que dirige Nacho Fernández. De esta forma el equipo sigue preparando con relativa normalidad el encuentro del próximo domingo frente al UD Sanse a las 12:00 horas.