Un doble rebote deja los tres puntos en Anduva

Victoria del Mirandés en Anduva que corta la racha de tres triunfos consecutivos con los que llegaba el Sporting. Fue un partido feo, muy feo, nada vistoso y que el Mirandés se llevó gracias a ser más intenso que un rival en el que su centro del campo no funcionó en todo el partido. Además los de José Alberto López tuvieron la fortuna de su parte para, en una acción de doble rebote, lograr el tanto que acabó desnivelando el encuentro.

A pesar de que el Sporting estuvo cerca de pegar un susto tras el saque inicial, el Mirandés salió mucho mejor. Se adaptó mucho mejor a un césped de Anduva que tenía charcos y estaba irregular. El balón no circulaba bien en algunas zonas y el cuadro local supo aprovecharlo para, en su primera llegada con peligro, adelantarse. Además le sonrió la fortuna con dos rebotes, primero uno de Borja López que le cae a Sergio Moreno y éste, al chutar, pega en Babin que desvía el cuero de forma fatal para Mariño que no puede hacer nada por evitar el gol.

El Sporting fue creciendo en el partido

Buscó el Sporting hacerse con el dominio del encuentro, pero la presión alta del Mirandés le ponía muchas dificultades. En una de las pocas ocasiones que la superó con brillantez, Manu García encontró el desmarque de Djuka que apremiado por el central chutó desde lejos encontrándose con la intervención de Raúl Lizoaín a córner. Sin embargo la inspiración seguía en un bando local que a diferencia del gijonés no acusaba para nada el estado del césped. Borja López evitó in extremis el 2-0 de Sergio Moreno y poco después fue Iván Martín el que lo buscó con un disparo que se fue alto.

Estaba el partido muy vivo y el Sporting, poco a poco, se metía más en el partido y jugaba más tiempo en campo contrario. Saúl García, Gragera y Aitor García probaron todos ellos con disparos desde fuera del área, pero todos ellos se les fueron desviados. No se movería más el marcador en esta primera parte en la que el Mirandés supo defender muy bien -e incluso salir en alguna transición con peligro- el empuje del Sporting.

Tras el descanso el Mirandés volvió a subir varios puntos su intensidad y Pablo Martínez, tras un gran pase de Meseguer tuvo el 2-0. Sin embargo se entretuvo y perdió la ocasión disparando flojo a las manos de Mariño. Volvía a no carburar el Sporting en el mediocampo y David Gallego optó por cambiarlo entero, buscando la reacción. Pero esa no llegó, ya que el Mirandés seguía más metido y aunque no generaba claras ocasiones -por el buen desempeño defensivo de la zaga gijonesa- era claro dominador.

Los jabatos amarraron sin problemas el resultado

Las continuas interrupciones beneficiaban a un cuadro local que supo parar el partido ante un Ávalos Barrera muy permisivo con los locales, muy al límite en sus acciones para frenar el partido y muy poco permisivo con los gijoneses. Aun así las pocas transiciones de las que dispusieron los visitantes, ante un cuadro local que prácticamente renunció al ataque salvo en conducciones individuales como una de Moha que se nubló a la hora de finalizar, fueron muy imprecisas y no lograron inquietar a Raúl Lizoaín en prácticamente todo el segundo tiempo.

La próxima jornada, la duodécima, devolverá al Sporting al Estado de El Molinón, donde el lunes 16 recibirá al Rayo Vallecano. Por su parte, el Mirandés viajará hasta Almería para jugar frente al cuadro indálico el sábado 14 a las 16:15 horas.