El futuro de Rubén Pérez (Écija, Sevilla, 26 de abril de 1989) esta temporada en el Leganés no parece peligrar. En verano el astigitano y uno de los capitanes de la plantilla, optó por quedarse ante una oferta de Primera División y varios sondeos del extranjero. Propuestas que, sobre todo mirando al plano económico, podían haber supuesto una mejora para el polivalente mediocentro pepinero.
Sin embargo Rubén Pérez tuvo claro que quería quedarse. El Leganés le respetaba su contrato de forma íntegra y no parecía dispuesto a negociar una salida si el jugador hubiese querido forzar su marcha, como si hizo, por ejemplo, con Recio al Eibar. Pero los cantos de sirena hacia el jugador desde el extranjero siguen. Las propuestas, tal y como informa MARCA, siguen llegándole a través de su agente para poder salir.
Rubén Pérez ha disputado hasta la fecha todos los minutos con el Leganés. Los once partidos disputados los ha jugado por completo, aunque no lo hará en la duodécima jornada frente al x, ya que tendrá que cumplir ciclo de amonestaciones. Su salida en invierno parece tan poco probable como lo fue en verano, pero todo esto cambiaría -aunque no sería el único de la plantilla- si el cuadro de Butarque no lograse el ascenso.
Aunque el jugador tiene contrato hasta 2022, existe una cláusula en su contrato que le permite salir libre si llega una oferta de categoría de superior. Para un jugador, que acabará la temporada con 32 años y suma 284 partidos en Primera, un segundo año en Segunda parece improbable lo cumpla. Eso sin mirar al plano económico, pues un no ascenso pepinero obligaría al club a recortar mucho su gasto en la plantilla.
Por todo ello, si el Leganés quiere tener Rubén Pérez para rato, debe ascender. Ya que por ahora solo lo tiene garantizado por esta campaña.