Con la confirmación del ‘Chacho’ Coudet como entrenador del Celta hay un asunto que vuelve a la palestra celeste. Uno que acabó siendo un clavo más en el ataúd de Óscar García; la designación de los capitanes. Es de sobra conocido el enfrentamiento o la tensión que existían entre el ya ex-entrenador celeste y el que era, hasta que así lo decidió Óscar, primer capitán: Hugo Mallo.
Durante los últimos cursos no hubo duda. Los capitanes, por este orden y mientras estuviesen en el campo serían Hugo Mallo, Iago Aspas, Sergio Álvarez y Rubén Blanco. Tras muchos desencuentros, Óscar García eliminó a Hugo Mallo de la lista y pasó a Iago Aspas como primer capitán. Fue una decisión que el propio Aspas acató, aunque en sus círculos cercanos se dicen que no le gustó por su amistad de hace muchos años con el lateral.
Ahora Coudet debe decidir, si quiere, devolverle la capitanía a Hugo Mallo el próximo día 21 frente al Sevilla o seguir con Iago Aspas como primer capitán. A nadie se le escapa que Aspas es poco más que un símbolo en el Celta. Pero Hugo Mallo ha sido capitán desde hace años y es también igual o más respetado, además de ser también el interlocutor habitual del vestuario con A Sede.
Dado que el primer objetivo que debe cumplir Coudet en Vigo es unir un vestuario en el que mucha unión no está claro hubiese, esta decisión ni es baladí, ni debe tomarse a la ligera.