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Al Atlético se le atraganta de nuevo el Lokomotiv

Atlético de Madrid 0 0 FC Lokomotiv

El de hoy ha sido un día triste en el mundo del fútbol, se ha perdido a una leyenda futbolística como fue Diego Armando Maradona, y por ello el encuentro comenzó con un minuto de silencio en honor al «pelusa». Pero, a pesar del luto, el juego en el césped no se paraba por nada ni por nadie, hoy era noche de duelos europeos y la vida seguía para el resto.

Los futbolistas saltaron al verde a por todo, aunque algunos aún con lágrimas en los ojos. El encuentro comenzaba con presión del conjunto colchonero, que no quería desaprovechar ninguna ocasión en su casa. Llorente le dio un pase de la muerte a Joao, que chutó y se quedó muy cerca de abrir el macador. El conjunto ferroviario intentaba construir su juego construyendo las jugadas desde su propio campo, pero no le funcionaba ante los contrataques eléctricos de los rojiblancos. Correa y Giménez encadenaron ocasiones muy peligrosas, pero el esfuerzo inicial no fue suficiente para superar a Guilherme.

La eficacia del Atlético se desinflaba poco a poco, pero su dominio era absoluto, los moscovitas no lograban llegar al área local de ninguna forma. En las ocasiones de ataque, el que buscaba con más ahínco el gol era Joao, que buscaba convertirse en el héroe del encuentro. Carrasco la volvió a buscar de lejos de, pero la rechazó el meta ruso una vez más. Llorente contó con una ocasión en el área chica, pero el portero le cerró todos los huecos. El gol de los colchoneros tardaba en llegar, pero ese planteamiento del Cholo buscaba evitar lo que ocurrió en el partido anterior: una reacción rápida del rival. La paciencia es una virtud, y eso es lo que el equipo madrileño estaba cumpliendo a rajatabla, permitiéndose ese lujo ya que controlaba a su antojo el choque.

Aún así, la defensa ferroviaria y su portero eran suficiente quebradero de cabeza para los atléticos, que si se descuidaban en exceso, podían acabar con una desagradable sorpresa. Aunque esa preocupación no existía en el resplandeciente horizonte rojiblanco. La lluvia apretaba e Ignatjev vio la ocasión más clara de los moscovitas frustrada por un típico resbalón de la que tenía mucha culpa. La primera parte finalizó con un Atlético que presentaba claros síntomas de flaqueo en ataque, nada que ver con la contundencia inicial. Los de Marko Nikolic lograron mantenerse sólidos hasta el final de la primera parte, a pesar de la persistencia ofensiva de los locales.

La segunda parte comenzó con el Atlético comedido, que seguía sin mostrar las uñas al rival y buscaba su ocasión a través de la posesión. Savic y Saúl probó fortuna, pero no había forma de que el balón entrara en las redes moscovitas. En una jugada de balón parado, Carrasco lograría poner un centro peligroso que Guilherme rechazó malamente y supuso una asistencia muy buena a Koke. El madrileño remataba a placer frente a un portero vendido, marcando el gol que abría el marcador a favor de los suyos. Sin embargo, este resultado solo fue momentáneo, ya que el árbitro recibió la llamada del VAR rápidamente y ofreció una respuesta contundente: el gol no era válido. Seguía el resultado «gafas» en el marcador y  los colchoneros se impacientaban.

Los minutos pesaban en las botas de los rojiblancos, que veían que los ferroviarios, más crecido, comenzaba a encadenar ocasiones. Savic contó con la que era probablemente la ocasión más clara del encuentro. Guilherme erró en su salida de balón y dejó la portería vacía, en la salida de balón, el portero ruso dejaría la bola muerta para que un colchonero rematara ante una portería vacía que tenía un muro de hombres por delante. La resolución fue buena, pero muy insuficiente, porque Savic buscó superar a todos con un balón bombeado que apuntaba a la meta, pero el disparo fue tan lento que le dio tiempo de sobra a un defensor moscovita a rechazar el esférico.

El Atlético estaba descolocado, necesitaba una ocasión perfecta para enchufarla, pero ese tipo de balones no se presentaban a menudo. Camello, que debutaba en Champions, conectó un córner de cabeza que levantó a todo el banquillo local, pero su cabezazo se marchó fuera rozando el palo. El encuentro tenía un final claro, y a pesar de las últimas intentonas locales, los de Diego Pablo no lograron ese gol que estuvieron acariciando durante todo el encuentro. Lejos de eso, la última ocasión clara fue de los moskovitas, que estuvieron cerca de sorprender en la última jugada tras un error de Oblak.

Ante todo pronóstico, el Atlético se volvía a atragantar con el hueso ferroviario. Dos empates seguidos contra los rusos han hecho que el Atlético se la juegue en las próximas dos jugadas, y en una de ellas tendrá que enfrentarse ante el imbatido Bayern. Se pone complicada la clasificación colchonera a octavos, que si bien estaba encauzada, también estaba llena de dudas. Una victoria del Lokomotiv  pondría a los del Cholo en la tesitura de tener que conformarse con el «descenso» a Europa League, por lo que solo hay un objetivo: vencer ante el Red Bull Salzburg.

Ficha técnica
Lokomotiv de Moscú: Guilherme; Zhivoglyadov, Cortuka, Murilo, Rybus; Kulikov, Krychowiak, Ignatjev, Miranchuk (Magkeev, 76′), Kamano (Rybchinsky, 76′); Zé Luis.
Atlético de Madrid: Jan Oblak, Lodi (Mario Hermoso, 60′), Giménez, Savic, Trippier; Saúl, Koke, Marcos Llorente (Lemar, 60′), Carrasco (Camello, 80′); Joao Félix, Ángel Correa.
Goles: No hubo ningún gol.
Árbitro: Slavoc Vincic no amonestó a ningún jugador.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el Wanda Metropolitano (Madrid).

 

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