Desde que Rubén García lograse, allá por el minuto 79 de encuentro, el 0-2 con el que Osasuna venció en la jornada 1 en el Ramón de Carranza, el cuadro rojillo no ha vuelto a ver portería como visitante. Son cuatro partidos y un total de 371 minutos sin hacerlo desde aquel domingo 13 de septiembre. Y es que este año al cuadro de Jagoba Arrasate le cuesta muchísimo marcar lejos de El Sadar.
Pasó por el Coliseum; Mendizorroza; Ipurua y el Ramón Sánchez Pizjuán sin lograr ver puerta. Han sido cuatro encuentros contra en los feudos Getafe, Alavés, Eibar y Sevilla en los que fue imposible ver como los rojillos lograban superar al portero rival. Una estadística muy poco halagüeña para la visita de este domingo al Nou Camp, pero en la que también hay motivos para la esperanza de romperla. Y es que el cuadro culé solo ha dejado la puerta a cero en casa en uno de los cuatro partidos disputados; fue contra el Villarreal, cuando ganó por 4-0.