Después de ocho derrotas consecutivas, Mere Hermoso fue destituido el pasado 9 de noviembre como entrenador del Alcorcón. Solo dos semanas y media después, el Alcorcón ve el futuro de otra manera tras encadenar tres victorias, mejorar su juego y, sobre todo, mostrar otra actitud sobre el césped. Ese cambio llegó propiciado por la vuelta de Juan Antonio Anquela al banquillo. El técnico de Linares ha cambiado la cara al equipo en apenas veinte días y no solo a nivel de resultados, sino de sensaciones.
«Podemos competir ante cualquier rival y si hacemos las cosas bien estaremos cerca de algo bueno. Estoy seguro que vamos a salir de abajo, pero no va a ser fácil», declaró Anquela, antes de medirse al Girona la última jornada. El veterano técnico de 63 años cogió un equipo deprimido, sin rumbo, lamentando jornada a jornada una nueva derrota y dando síntomas en el campo de que ganar era casi una quimera.
En el primer partido de Anquela fue el derbi madrileño frente al Leganés. Aunque el resultado fue una derrota por la mínima, el Alcorcón ya demostró un cambio de actitud que puso en muchos aprietos a su rival. Incluso estuvo cerca de sumar tras un polémico gol anulado por una falta inapreciable.
En el segundo, contra el Lugo, el partido no fue atractivo y con un tanto de Marc Gual en los minutos finales tras un error lucense le permitió celebrar un triunfo que llevaba esperando dos meses. Algo que se volvió a repetir contra el Castellón con otros dos goles del delantero barcelonés desde el punto de penalti.
Frente al Girona, un aspirante al ascenso, el Alcorcón volvió a demostrar que el cambio experimentado en anteriores partidos no era un espejismo. Con un planteamiento muy serio, se llevó los tres puntos en un duelo en el que fue mejor, tuvo las mejores ocasiones e incluso falló un penalti.
El ‘efecto Anquela’ es más que real
En total, cuatro partidos de ‘Anquelotti’ resumidos en tres victorias y una derrota con cuatro goles a favor y uno solo en contra. Unos números que reflejan la mejoría del Alcorcón desde la llegada de Anquela. Uno de los cambios más notorios se ha reflejado en el juego, con un cambio de actitud que se ha traducido en incomodidad para sus rivales.
Aunque la mejoría es notable, la situación del equipo madrileño sigue siendo delicada. A falta de que se juegue el resto de la jornada 15, está fuera de descenso. Pero ese descenso acecha; y una mala racha de resultados, debido al poco margen de error que tiene, le volvería a meter en el fondo de la clasificación. Aún así tiene con un partido menos, precisamente frente al Sabadell. El cuadro vallesano es otro rival directo por la permanencia y el Alcorcón, que se ha quitado un buen peso de encima, afrontará ese encuentro el 9 de diciembre con otra cara.
Ahora el Alcorcón tiene hasta el parón navideño seis encuentros; cinco en Liga y uno en Copa del Rey (en Villaviciosa, frente al CD Lealtad de Segunda ‘B’). El objetivo es llegar al parón navideño fuera de los puestos de descenso y por delante tres partidos como visitante (Oviedo, Sabadell y Las Palmas) y dos en Santo Domingo (Almería y Cartagena) para certificar esa remontada parcial.