Los aspirantes firman tablas
Real Sociedad y Villarreal igualan con dos goles de penalti y los txuriurdin retienen el liderato de LaLiga
Real Sociedad y Villarreal se medían este domingo con el objetivo de presentar sus candidaturas al título de liga. Y ambos cumplieron. No fue un encuentro de grandes alardes, pero ambos conjuntos demostraron solidez y dejaron la sensación de que pueden ganar a cualquiera. En esta liga tan atípica, donde los grandes resbalan con tanta frecuencia, tanto txuri-urdin como amarillos pueden tener opciones de dar la campanada. Sendos penaltis de Oyarzábal y Gerard Moreno repartieron los puntos en el Reale Arena (1-1).
Ambos conjuntos salieron al campo con ganas de demostrar sus condiciones. Algunos, como Elustondo, no supieron controlar su ímpetu en los primeros compases. A los cinco minutos, el defensa vasco se pasó de revoluciones y atropelló a Estupiñán en el área. Gerard, con su frialdad habitual, se encargó de engañar a Remiro y poner el 0-1 desde los once metros. Le tocaba remar a una Real poco acostumbrada a ir a remolque esta temporada.
Pero lejos de amedrentarse por el golpe sufrido, los pupilos de Imanol sintonizaron su juego alegre y combinativo. Barrenetxea fue el primero en probar a Asenjo, que se hizo gigante en el área pequeña para tapar el remate del canterano donostiarra. La orquesta txuri-urdin tocaba in crescendo y el ritmo del partido aumentaba. A la media hora, un codazo de Pau a Le Normand en el área a la salida de un córner supuso el segundo penalti del partido. Oyarzábal, que no ha fallado ni una sola pena máxima desde su debut profesional, batió a Asenjo y puso el empate. Los locales apretaron antes del descanso mientras el Villarreal pedía a gritos irse a vestuarios, pero el marcador no se movió.
En el entreacto, Emery cambió su plan inicial e introdujo a Chukwuece por Bacca. El técnico buscó más movilidad y velocidad en ataque, y el Villarreal creció. Sin embargo, el inicio de la segunda mitad resultó ser un calco del arranque de la primera. El dominio amarillo fue efervescente y los locales recuperaron el control de la mano de un incombustible Merino. En uno de sus arrebatos de magia, Oyarzábal dejó en el camino a tres defensas.
El rebote del cuarto le cayó a Willian José, que reventó el cuero contra el brazo de Asenjo. Fue la primera y única ocasión de una segunda parte que fue de más a menos. La resaca europea y el miedo a perder pasaron factura a los dos equipos. Emery y Alguacil trataron de mover piezas, pero el engranaje no volvió a arrancar. Ni Kubo, ni Januzaj, ni siquiera Portu fueron capaces de crear algo de peligro y darle algo más de emoción al tramo final, que confirmó el empate definitivo.
Con este resultado, la Real continúa líder en solitario con 24 puntos, aunque cuenta con dos partidos más que su inmediato perseguidor, el Atlético de Madrid. La semana viene cargada para los de Alguacil, que recibirán al Rijeka antes de viajar a Mendizorroza para medirse al Alavés. El Villarreal, por su parte, consolida su tercera plaza con 19 unidades. Los de Emery también tendrán doble cita entre semana. El jueves visitarán Turquía para medirse al Sivasspor en Europa League y el domingo recibirán al Elche en La Cerámica.