El Rayo Vallecano, con goles de Antoñín y Unai Medina en propia puerta, sumó un importante triunfo que le mantiene en la pelea por los puestos de promoción y frena al Logroñés, que se adelantó en el marcador y acabó jugando con diez por la expulsión del colombiano Leo Ruiz.
El partido comenzó con un ritmo muy alto por parte de ambos contendientes que se tradujo en varios acercamientos en los primeros compases. En uno de esos, a los 18 minutos, Rubén Martínez disputó un balón con Fran García que tocó en el brazo del lateral. El colegiado acudió al VAR y decretó penalti. Desde los once metros no falló el polaco Mateusz Bogusz.
La alegría le duró muy poco al Logroñés porque en solo siete minutos el Rayo dio la vuelta al marcador con dos tantos. El primero por medio de Antoñín, que fusiló a Rubén Miño tras un centro de Fran García desde la izquierda, y después con un gol de Unai Medina en propia puerta tras un cabezazo previo de Alejandro Catena.
En la segunda mitad el Rayo pudo sentenciar el choque pero las oportunidades que tuvo no las supo materializar. La más clara fue una de Fran García que terminó, tras una galopada de sesenta metros, en un centro raso que salvó Miño, que posteriormente no podría acabar el choque bajo palos al ser sustituido con molestias.
También lo intentó en los instantes finales Mario Suárez con un remate solo, a bocajarro, que mandó por encima del travesaño tras el saque de una falta.
En el tiempo añadido, la expulsión de Leo Ruiz por doble amonestación y las constantes interrupciones que hubo frenaron las posibilidades de empatar del Logroñés, que acabó haciendo sufrir al Rayo para llevarse los tres puntos.